蜜桃交友

Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano

Las víctimas "al centro de todo". Y con esta conciencia, "avanzar" en la labor de prevención y lucha contra los abusos sexuales. El Papa Francisco ha recibido esta mañana en el Palacio Apostólico a los responsables de la Conferencia Episcopal Española y les ha animado a seguir en el camino de la transparencia contra la lacra de la pederastia y del acompañamiento a las víctimas. Tras las visitas ad limina que tuvieron lugar entre diciembre y enero pasados, el presidente del episcopado y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, el vicepresidente, cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, y el secretario general, monseñor Luis Argüello, fueron recibidos hoy en el Palacio Apostólico.

Un encuentro "agradable y positivo", dijo Omella al grupo de periodistas reunidos en la Plaza de San Pedro, inmediatamente después de la audiencia con el Papa. "Ha sido un encuentro muy agradable, con una bonita actitud. Descubrimos una vez más el afecto que el Papa tiene por España, a la que conoce muy bien y a la que sigue de cerca en sus asuntos."

La cuestión del abuso

Uno de ellos es el tema de los abusos, que en los últimos meses ha sido objeto de gran debate en España tras la publicación de un informe de 385 páginas del diario El País en el que se denuncian cientos de casos en la Iglesia española.

El tema había sido central durante la visita ad limina de dos horas de los obispos con el Papa el pasado 14 de enero, a la que siguió una rueda de prensa en la que Omella reiteró "el gran dolor" por este drama dentro de la Iglesia y "el deseo de todos los obispos de cercanía" a las víctimas.

El cardenal explicó que en ese momento no estaba previsto crear una única comisión independiente para investigar los casos de abusos presentes y pasados a nivel nacional, como había ocurrido en Alemania, Portugal y Francia, sino que se habían formado comisiones locales independientes en cada diócesis para "recoger las denuncias con el fin de acompañar a las personas que se sientan heridas" y "evitar que estas cosas vuelvan a ocurrir en el futuro". Una elección que generó mucha controversia.

Un estudio independiente

A finales de febrero, la Iglesia española decidió designar a un bufete de abogados, Cremades & Calvo-Sotelo, la tarea de realizar una investigación externa independiente sobre las denuncias de abusos sexuales a menores en la Iglesia. 

Ha sido el propio Omella quien lo anunció en una multitudinaria rueda de prensa, junto al abogado Javier Cremades, presidente del bufete: "La Conferencia Episcopal quiere dar un paso adelante en su deber de transparencia, ayuda y reparación a las víctimas y colaborar con las autoridades en los casos de abusos sexuales que pesan sobre la Iglesia española", ha subrayado el cardenal.  Paralelamente a la auditoría del bufete, el Parlamento español aprobó el 10 de marzo una propuesta de varios partidos políticos en la que se pide al Gobierno que cree su propia comisión para investigar los casos de abusos sexuales en la Iglesia católica. El Defensor del Pueblo español, Ángel Gabilondo, fue nombrado por el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, como jefe de la comisión dirigida por el Gobierno.

Abierto a la colaboración

Los obispos informaron hoy de todo esto al Papa Francisco. "Hablamos con el Papa de estas cosas y fue como siempre amable", dijo el cardenal Omella, "nos animó a recorrer este camino, acompañar a las víctimas porque es el centro de todo, colaborar en todo y prevenir para que no se repita en el futuro".

Sobre la metodología y los objetivos de la auditoría, Omella explicó que se conocerán "pronto" e insistió en que la actitud de la Iglesia "siempre está abierta a la colaboración, y eso es lo que queremos, porque siempre pensamos en escuchar, acompañar, asistir y ayudar a las víctimas, que es lo realmente importante".

El Papa Francisco, dijo el Cardenal Omella, está siguiendo la situación de cerca y ha escuchado la actualización de la comisión independiente y su trabajo "con gran interés".

Migrantes, caridad, evangelización

En la conversación del Papa con los líderes de la Iglesia española no faltó el tema de los migrantes, sobre el que Francisco expresó su preocupación. "El Santo Padre -relató Omella- dijo algo que me gustó mucho: hablamos de las ciudades de España que se están quedando vacías y dijo: 'Miren en cuántos pueblos hay tal vez casas donde puedan vivir y trabajar algunos migrantes'.

Los temas fueron la caridad y la ayuda a los pobres, así como la evangelización para no perder nuestras raíces cristianas en un país muy secularizado: "Evangelizar y vivir nuestra fe a través de la oración, los sacramentos y la formación".