Catequesis sobre la vejez, Francisco: "El exceso de velocidad pulveriza la vida"
Sebastián Sansón Ferrari 鈥 Ciudad del Vaticano
鈥淟a alianza entre las dos generaciones en los extremos de la vida 鈥搇os niños y los ancianos- ayuda también a las otras dos 鈥搇os jóvenes y los adultos- a vincularse para hacer la existencia de todos más rica en humanidad鈥. Así el Santo Padre se refería este miércoles 2 de marzo a la riqueza intrínseca del vínculo entre las generaciones, durante su catequesis en la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano.
En este día tan especial, Miércoles de Ceniza, que coincide con el inicio de la Cuaresma y en el que se celebra la Jornada de Oración y Ayuno por la paz en Ucrania, Francisco tomó como punto de partida el pasaje bíblico de las genealogías de los antepasados (Génesis 5, 1-5). En ese relato, 鈥渟orprende enseguida su enorme longevidad: ¡se habla de siglos! ¿Cuándo empieza, aquí, la vejez? ¿Y qué significa el hecho de que estos antiguos padres vivan tanto después de haber generado los hijos? ¡Padres e hijos viven juntos, durante siglos! Esta cadencia secular de la época, narrada en estilo ritual, otorga a la relación entre longevidad y genealogía un significado fuerte, muy fuerte鈥, interpeló.
Buscar el diálogo entre generaciones como exigencia humana
鈥淓s como si la transmisión de la vida humana 鈥揷ontinúa el Sucesor de Pedro- tan nueva en el universo creado, pidiera un lenta y prolongada iniciación. Todo es nuevo, en los inicios de la historia de una criatura que es espíritu y vida, conocimiento y libertad, sensibilidad y responsabilidad鈥. Añadió que esto 鈥減ide un largo tiempo de iniciación, en el que es indispensable el apoyo recíproco entre las generaciones, para descifrar las experiencias y confrontarse con los enigmas de la vida鈥.
鈥淓n este largo tiempo, lentamente, es cultivada también la calidad espiritual del hombre鈥, agregó. Francisco insistió en la relevancia del diálogo entre las generaciones: 鈥淪i no hay diálogo entre jóvenes y ancianos, entre adultos, cada generación permanece aislada y no puede transmitir el mensaje鈥.
El Papa se detuvo en un ejemplo: invitó a pensar en un joven que no está relacionado con sus raíces, que son los abuelos. Esa persona 鈥渘o recibe la fuerza, como el árbol, la fuerza de las raíces y crece mal, crece enfermo, crece sin referencias. Por esto, es necesario buscar, como exigencia humana, el diálogo entre las generaciones. Y este diálogo es importante entre los abuelos y los nietos, que son los dos extremos鈥, afirmó.
Ritmos más lentos, no solo de inercia
Francisco recordó que la vejez impone ritmos más lentos, 鈥減ero no son solo tiempos de inercia鈥, pues 鈥渓a medida de estos ritmos abre para todos espacios de sentido de la vida desconocidos por la obsesión de la velocidad鈥, sostuvo. 鈥淧erder el contacto con los ritmos lentos de la vejez cierra estos espacios para todos鈥, aseguró el Pontífice, quien remarcó que, en este horizonte, fue que decidió establecer la Fiesta de los Abuelos en el último domingo de julio.
Al proponer que imaginemos una ciudad donde la convivencia de las diferentes edades forme parte integral del proyecto global de su hábitat, Francisco aseveró que 鈥渓a superposición de las generaciones se convertiría en fuente de energía para un humanismo verdaderamente visible y vivible鈥.
En contraposición, aludió a la ciudad moderna y cómo tiende a ser más hostil con los ancianos: 鈥淓l exceso de velocidad nos mete en una centrífuga que nos barre como confeti鈥. En este contexto, 鈥渓a mirada de conjunto se pierde por completo鈥, expresó. 鈥淐ada uno se aferra a su propia pieza, que flota sobre los flujos de la ciudad-mercado, para la cual los ritmos lentos son pérdidas y la velocidad es dinero. El exceso de velocidad pulveriza la vida, no la hace más intensa鈥, dijo.
鈥淟a alianza de las generaciones es indispensable鈥
鈥淟a alianza visible de las generaciones, que armoniza los tiempos y los ritmos, nos devuelve la esperanza de no vivir la vida en vano. Los ritmos de la vejez son un recurso indispensable para captar el sentido de la vida marcada por el tiempo. Gracias a esta mediación, se hace más creíble el destino de la vida en el encuentro con Dios: un diseño que está escondido en la creación del ser humano 鈥榓 su imagen y semejanza鈥 y está sellado en el hacerse hombre del Hijo de Dios鈥.
Francisco consideró que la frase clave es "perder el tiempo" y preguntó: "¿Tú sabes perder el tiempo, o tú estás siempre apurado por la velocidad? 鈥淣o, tengo prisa, no puedo鈥︹? ¿Sabes perder el tiempo con los abuelos, con los ancianos? ¿Sabes perder el tiempo jugando con tus hijos, con los niños? Este es el punto de referencia. Piensen un poco".
El Papa mencionó que hoy se verifica una mayor longevidad de la vida humana, que 鈥渙frece la oportunidad de aumentar la alianza entre todas las etapas de la vida; y también con el sentido de su vida en su totalidad鈥. 鈥淨ue el Espíritu nos conceda la inteligencia y la fuerza para esta reforma: la prepotencia del tiempo del reloj debe convertirse en la belleza de los tiempos de la vida鈥, puntualizó. 鈥淟a alianza de las generaciones es indispensable. Que Dios nos ayude a encontrar la música adecuada para esta armonización鈥, concluyó Francisco.
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