Francisco a los Padres Josefinos: Sean testigos cre铆bles para los 箩贸惫别苍别蝉
Alina Tufani Díaz 鈥 Ciudad del Vaticano
鈥淣o dejen de soñar con las sorprendentes maravillas de Dios鈥. Esta es la exhortación del Papa Francisco al final del mensaje a los padres de la Congregación de San José que, al cumplir 150 años de fundación, inician un Año Jubilar haciendo un recorrido por la historia de esta familia religiosa, fundada en Turín por San Leonardo Murialdo, el 19 de marzo de 1873. Un recorrido, que como dice el Santo Padre en la una carta dirigida al Padre Superior Tullio Locatelli, 鈥渆s como volver a las fuentes para sacar de ellas nuevas energías para el futuro鈥.
Un año jubilar que debe ser también de 鈥済ratitud al Señor鈥 por sus bendiciones y por sostener el carisma de la Congregación fundamentalmente dedicada a los jóvenes. 鈥淎cepten la gran llamada a ser padres dedicados para los jóvenes de hoy鈥. Esta es la invitación del Papa a los padres josefinos, la de profundizar en la escuela de su Fundador que supo 鈥渃aptar las necesidades de los tiempos鈥, en particular la de los más jóvenes, 鈥渜ue hoy más que nunca 鈥 subrayó el Santo Padre - necesitan testigos creíbles鈥.
Los tiempos nuevos de Murialdo
El Papa recuerda que San Leonardo Murialdo solía decir que 鈥渓os tiempos nuevos necesitan obras nuevas", y esto porque 鈥渟upo leer el tiempo en el que vivió, comprender los problemas presentes en Turín en la segunda mitad del siglo XIX, para ofrecer remedios eficaces, a la altura de los tiempos鈥.
鈥淪e tomó en serio a los jóvenes pobres y abandonados, y ayudó a muchos jóvenes no sólo a hacer frente a sus necesidades inmediatas, sino a prepararse un futuro digno mediante la educación y el aprendizaje de un oficio鈥, escribe el Pontífice al destacar la amplitud de visión del fundador de la congregación y su compromiso con otra 鈥渆mergencia social鈥 de la época, la situación de la clase obrera.
鈥淓stamos en buenas manos鈥
Francisco recuerda cómo en su intensa actividad pastoral, San Leonardo Murialdo mantuvo siempre la sencillez y la confianza que los hacía repetir: "Estamos en manos de Dios y estamos en buenas manos". Un signo, a decir del Papa que refleja esa confianza de estar 鈥渟ostenido por la suave fuerza del amor de Dios鈥. Además, afirma el Pontífice, 鈥減udo responder con ímpetu y renovada acción鈥 a los nuevos desafíos 鈥渄ejándose guiar por una sabiduría antigua y siempre oportuna, la de San José鈥.
Guiados por la humildad y caridad de San José
Tras recordar que, en estos 150 años, la Congregación de San José ha llevado su obra y misión a Europa, América, Asia y África, con especial atención a los niños y a la familia, el Papa los animó a continuar este trabajo 鈥渁mplio y exigente鈥 desafiando los nuevos retos.
Y para ello, Francisco los exhorta a los padres josefinos de Murialdo a dejarse inspirar por la humildad y caridad de San José, a ser como su fundador 鈥渁migo, hermano y padre de los jóvenes necesitados, sacando fuerzas de la convicción de que Dios ama a cada uno con una predilección tierna, providente y misericordiosa鈥.
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