El Papa a la Acción Católica de Francia: "Apóstoles hoy"
Johan Pacheco – Ciudad del Vaticano
“Es una antigua costumbre de su movimiento venir a reunirse con el Papa”, dijo Francisco al encontrarse con los responsables de la Acción Católica en Francia al recibirlos la mañana del 13 de enero en el Vaticano.
La Acción Católica de Francia en su peregrinación eligieron como lema: “Apóstoles hoy”, por lo que el Santo Padre quiso reflexionar con la intuición de una gran figura de la Acción Católica en ese país, ’a&ܳٱ; Cardijn: “la revisión de vida”.
Dicha reflexión la realizó el Papa Francisco desde el ver, juzgar y actuar.
“Cuando los discípulos acompañan a Jesús en el camino de Emaús (cf. Lc 24,18-35), comienzan recordando los acontecimientos que han vivido; luego reconocen la presencia de Dios en esos acontecimientos; finalmente, actúan volviendo a Jerusalén para anunciar la resurrección de Cristo”, dijo.
Explica el Francisco el “ver” es la primera etapa, “consiste en detenerse a observar los acontecimientos que conforman nuestra vida”. Y “la pedagogía de la Acción Católica comienza siempre con un momento de memoria, en el sentido más fuerte del término: unaanamnesis”.
Luego reflexiona sobre el “juzgar”, dice que podría también llamársele “discernimiento”.
“Es el momento en el que nos permitimos cuestionar, desafiar. La clave de esta etapa es la referencia a la Sagrada Escritura. Se trata de aceptar que la propia vida está sometida al escrutinio de la Palabra de Dios”.
El Papa exhorta a los miembros de la Acción Católica a dar “siempre un lugar importante a la Palabra de Dios en la vida de sus grupos”.
Y finalmente medita sobre el “actuar”, indicando que “el Evangelio nos enseña que la acción -que está en el nombre mismo de su movimiento- debe tener siempre la iniciativa de Dios”.
“Nuestro papel es, por tanto, apoyar y animar la acción de Dios en los corazones, adaptándonos a la realidad que evoluciona constantemente”, expresó Francisco.
“Gracias, queridos amigos, gracias de todo corazón por su generoso servicio, que la Iglesia necesita más que nunca, en este momento en el que espero que todos encuentren o redescubran la alegría de conocer la amistad de Cristo y de anunciar el Evangelio”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí