Francisco: Dejar de lado pretensiones y vanidades para dar espacio a Dios
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
¡°¿Todo un largo camino y tantos sacrificios para ver a un niño pobre?¡±. Una pregunta provocadora la del Papa Francisco que en su alocución antes del Ángelus, en esta Solemnidad de la Epifanía, recuerda que a pesar del extenuante viaje de los sabios, ricos y famosos Reyes Magos para adorar al ¡°Rey de los Judíos¡±, cuando llegan a la esperada meta y ven a un niño con su madre, ¡°no se escandalizan ni se sienten defraudados¡±, ¡°no se quejan, se postran¡±, ¡°se inclinan hasta el suelo¡± para adorarlo. Un gesto tan humilde que ¡°sorprende¡± ¨C prosiguió el Santo Padre - pues se trata de hombres ilustres acostumbrados en aquel entonces, y quizás ahora también, a postrarse ante la autoridad o el poder, ¡°pero frente al Niño de Belén, no es fácil¡±.
La verdadera riqueza está en la humildad
Volviendo al episodio de los Reyes Magos que, como relata el Evangelio según San Mateo (Mt 2,1-12), se postran y adoran al Señor, el Papa se centró en la palabra adoración: ¡°Los magos demuestran que acogen con humildad a Aquel que se presenta en la humildad¡± y se abren a la adoración de Dios, es decir, explicó el Pontífice, que los ¡°cofres que abren¡± los Reyes Magos¡± son sus propios corazones, porque su ¡°verdadera riqueza no consiste en la fama y el éxito, sino en la humildad, en el hecho de considerarse necesitados de salvación¡±.
¿Cómo está mi humildad?
Francisco reiteró que, ¡°si abandonamos nuestra pretensión de autosuficiencia, si nos hacemos pequeños por dentro¡± podremos redescubrir a ¡°el asombro de adorar a Jesús¡±, una adoración que nace en la humildad de corazón, para notar la presencia del Señor y que no sea ignorado, mientras se vive el ¡°afán de avanzar¡±. Para ello, el Papa invitó a los fieles a plantearse algunas interrogantes:
Mira la estrella y camina
Una reflexión que el Pontífice dejó en manos de la Virgen María, antes del rezo mariano, para que nos enseñe a redescubrir la necesidad vital de la humildad y el ardiente deseo de la adoración, para que nos enseñe a mirar la estrella y a caminar como los Reyes Magos que comenzaron su viaje mirando una estrella y encontraron a Jesús.
Gracias por haber le¨ªdo este art¨ªculo. Si desea mantenerse actualizado, suscr¨ªbase al bolet¨ªn pulsando aqu¨ª