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Ciudad del Vaticano

La clausura del Congreso Eucarístico Internacional en Budapest es el núcleo de la visita del Papa a Hungría. En la misma Plaza de los Héroes donde se celebra la misa esta mañana, se puede apreciar el Museo de Bellas Artes que alberga una colección internacional de obras artísticas que conservan la historia del país. El Pontífice eligió celebrar sus encuentros con las autoridades húngaras y los representantes religiosos en sus salones.

Los primeros en encontrarse con el Papa, acompañados por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el Secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher, fueron el Presidente de la República de Hungría, Janos Ader, el Primer Ministro, Viktor Orban, y el Viceprimer Ministro, Zsolt Semjén, quienes recibieron a Francisco a su llegada al edificio neoclásico. 

En este contexto, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informa que la reunión se desarrolló según lo previsto, en un ambiente cordial, y terminó a las 9.25 horas: unos cuarenta minutos, como estaba previsto. Entre otros temas que se trataron -explica el comunicado- se encuentran el papel de la Iglesia en el país, el compromiso de salvaguardar el medio ambiente, así como la defensa y promoción de la familia.

El Papa entrega el cuadro mosaico

La reunión fue seguida por el intercambio de dones y presentes. Francisco entregó al presidente Ader, un cuadro en mosaico que representa la "Bendición papal en la plaza de San Pedro" pintada al óleo por Ippolito Caffi a mediados del siglo XIX y que se encuentra en el Museo de Roma. Asimismo, el Pontífice entregó al primer ministro Orban, un tríptico.