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Bastó que la Oficina de Prensa de la Santa Sede anunciara la noticia de la hospitalización del Papa Francisco el domingo por la tarde para que se recibieran mensajes de afectuosa cercanía y deseos de una pronta y completa recuperación desde todo el mundo, especialmente en las redes sociales.

De todo el pueblo italiano y de la Iglesia

Entre los primeros en llegar estuvo el del Jefe de Estado italiano, Sergio Mattarella, que partía hacia Francia: un "pensamiento afectuoso" que incluía el de todo el pueblo italiano, deseándole "una buena convalecencia y una aún mejor y pronta recuperación". Sentimientos compartidos por el Primer Ministro italiano, Mario Draghi, del Gobierno y de los representantes políticos de todas las vertientes.

Los obispos italianos

Los obispos italianos también tuitearon sus buenos deseos y luego, en un mensaje firmado por el presidente, el cardenal Gualtiero Bassetti, dieron voz a todas las comunidades y a las Iglesias: "Al conocer la noticia de su ingreso en el Hospital Gemelli para ser operado, hemos rezado por usted  – leemos – confiando su salud al Padre. Nos dejamos guiar por las palabras del Salmo que proclamamos en la liturgia dominical: `Nuestros ojos se vuelven hacia el Señor’".

"Encomendamos al Señor a los médicos y a todo el personal sanitario que, con pasión y amor, están cuidando de usted y de todos los pacientes y enfermos. También en esta ocasión nos enseñó cómo afrontar el sufrimiento. Su mirada sobre los compromisos de los próximos meses (el viaje a Hungría y Eslovaquia de septiembre) y su habitual sonrisa desde la ventana del Palacio Apostólico, con la que nos da cita cada domingo, son un gran testimonio”.

La comunidad diocesana de Roma

El mismo afecto y la misma oración en las palabras de la comunidad diocesana de Roma reunida en torno a su obispo, con "devoción filial en este momento de enfermedad". En un comunicado del Vicariato se lee:

Afecto y oraciones del mundo

Numerosos líderes y representantes políticos y religiosos de todo el mundo se unieron también al coro de buenos deseos y apoyo en estas delicadas horas para el Papa Francisco. Confirmando la fraternal amistad que los une, el imán suní Ahmad al-Tayyeb de la Universidad de Al Azhar tuiteó un mensaje deseando al "querido hermano" una pronta recuperación que lo devuelva a su misión por la humanidad. "Que el Señor le sostenga con la ternura de su amor" es la oración, en cambio, que llega a las redes sociales desde el Centro Anglicano de Roma, que asegura tener al Papa en su corazón.

Un pensamiento especial también de la comunidad judía de la capital: "Mis mejores deseos de una pronta recuperación para el Papa, que se enfrenta a una difícil operación", escribe en Twitter el rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni. La Comunidad de San Egidio también está cerca del Papa en estas horas de su hospitalización y en un comunicado dice que en la oración vespertina de hoy dedicada a los enfermos, "tendrá un lugar especial la invocación y la petición de protección para el Santo Padre, como tantas veces nos ha invitado a hacer, para que pueda volver pronto en salud a ejercer plenamente su ministerio de padre y pastor".

Varios jefes de Estado de África, Europa y América Latina se dirigieron a Francisco. El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, en un comunicado difundido por sus colaboradores, no sólo deseó al Pontífice una pronta recuperación, sino que invitó a toda la población, tan querida por Francisco, a reunirse en oración. Así también el Presidente de Malta y el de Venezuela, Nicolás Maduro, que en particular en su mensaje, en nombre de todo el pueblo, encomendó a Francisco al Beato José Gregorio Hernández Cisneros, el médico de los pobres beatificado el pasado 30 de abril en Caracas.

La cercanía y la oración del Patriarca Bartolomé I

"Los deseos fraternales de una pronta convalecencia" llegan al Papa en un mensaje del Patriarca Ecuménico de Constantinopla. Bartolomé asegura sus oraciones, confiando en el éxito de la operación, para "volver a verlo – escribe – y realizar juntos la indispensable misión de unidad, a la que Cristo nos llama". A este respecto, cita las palabras del apóstol Pablo: