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El Papa: rechazar el pecado, pedir con fuerza la gracia de la conversi贸n

Porque "son muchas las ataduras que nos mantienen cerca del pecado", la conversi贸n "es una gracia" que debemos pedir con fuerza. La conversi贸n implica el desapego del pecado y de la mundanidad, y su objetivo final, es la comuni贸n y amistad con Dios. Es una s铆ntesis de lo expresado por el Papa este domingo, reflexionando sobre el Evangelio del d铆a, a la hora del 脕苍驳别濒耻蝉 dominical.

Como cada domingo el Papa Francisco se asomó a la ventana del Palacio Apostólico para rezar junto con los fieles presentes en la plaza de San Pedro la oración mariana del Ángelus dominical. En este segundo domingo de Adviento, reflexionó sobre la figura y la obra de Juan el Bautista quien 鈥渟eñaló a sus contemporáneos un itinerario de fe similar al que el Adviento nos propone a nosotros鈥: este itinerario de fe 鈥 afirmó el Pontífice 鈥 es un itinerario de conversión.  

La conversión implica el desapego del pecado y de la mundanidad

Tal como enseñaba el Bautista, que en el desierto de Judea proclamaba 鈥渦n bautismo de conversión para perdón de los pecados鈥, convertirse, explicó Francisco, 鈥渟ignifica pasar del mal al bien, del pecado al amor de Dios鈥, tanto en la vida moral como espiritual. En aquel entonces, 鈥渞ecibir el bautismo era un signo externo y visible de la conversión鈥 de quienes escuchaban la predicación del Bautista y 鈥渄ecidían hacer penitencia鈥. Sin embargo, el bautismo 鈥渆ra inútil sin la voluntad de arrepentirse y cambiar de vida鈥.

鈥淟a conversión implica el dolor de los pecados cometidos, el deseo de liberarse de ellos, el propósito de excluirlos para siempre de la propia vida. Para excluir el pecado, hay que rechazar también todo lo que está relacionado con él: la mentalidad mundana, el apego excesivo a las comodidades, el apego excesivo al placer, al bienestar, a las riquezas.鈥

Juan el Bautista, un hombre austero, que renuncia a lo superfluo y busca lo esencial鈥, señaló el Obispo de Roma, 鈥渆s el ejemplo de este desapego del pecado y de la mundanidad鈥.

El objetivo de la comunión y amistad con Dios

Pero el Santo Padre también habló del 鈥渙tro aspecto鈥 de la conversión, que es "el final del camino" constituido por 鈥渓a búsqueda de Dios y de su reino鈥:

鈥淓l abandono de las comodidades y la mentalidad mundana no son un fin en sí mismo, no es ascetismo sólo para hacer penitencia: el cristiano no hace de faquir. Es otra cosa. El desapego no es un fin en sí mismo.sino que tienen como objetivo lograr algo más grande, es decir, el reino de Dios, la comunión con Dios, la amistad con Dios.鈥

Este objetivo 鈥渘o es fácil鈥, añadió el Pontífice, 鈥減orque son muchas las ataduras que nos mantienen cerca del pecado: inconstancia, desánimo, malicia, mal ambiente y malos ejemplos鈥. A veces 鈥 continuó - el impulso que sentimos hacia el Señor es demasiado débil y parece casi como si Dios callara; nos parecen lejanas e irreales sus promesas de consolación, como la imagen del pastor diligente y solícito, que resuena hoy en la lectura de Isaías. Es entonces cuando se siente la 鈥渢entación鈥 de decir que es 鈥渋mposible convertirse de verdad鈥: ese desánimo, dijo el Papa, "es arena movediza de una existencia mediocre".

Una 鈥済racia鈥 que hay que pedir con fuerza

鈥¿Qué podemos hacer en estos casos?鈥, preguntó entonces el Papa Francisco. 鈥淓n primer lugar, recordar que la conversión es una gracia", y, como "nadie puede convertirse con sus propias fuerzas" "hay que pedirle a Dios con fuerza que nos convierta".

鈥淣os convertimos verdaderamente en la medida en que nos abrimos a la belleza, la bondad, la ternura de Dios.鈥

Al concluir su reflexión, el Sumo Pontífice oró para que María Santísima, a quien pasado mañana celebraremos como la Inmaculada Concepción, 鈥渘os ayude a desprendernos cada vez más del pecado y de la mundanidad, para abrirnos a Dios, a su palabra, a su amor que regenera y salva鈥.

Ninguna pandemia ni crisis puede apagar la luz de Dios

Tras el rezo mariano, el Santo Padre Francisco pidió que, en estos días, en los que en tantos hogares se preparan el árbol de Navidad y el pesebre 鈥減ara la alegría de chicos y grandes鈥, vayamos más allá de estos 鈥渟ignos de esperanza鈥, es decir, a su significado: a Jesús, el amor de Dios que Él nos reveló y a la bondad infinita que hizo resplandecer en el mundo.

鈥淣o hay ninguna pandemia, ninguna crisis que pueda apagar esta luz. Dejémosla entrar en nuestros corazones, y tendamos la mano a los más necesitados. Así Dios nacerá de nuevo en nosotros y entre nosotros.鈥

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06 diciembre 2020, 12:10