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Ciudad del Vaticano

鈥淯n mes después de la tragedia que golpeó a la ciudad de Beirut, mis pensamientos se dirigen de nuevo al querido Líbano y a su población particularmente afligida鈥�: expresó Papa Francisco esta mañana al finalizar la Audiencia general realizada en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico. 鈥淓l Líbano no puede ser abandonado en su soledad鈥�, afirmó el Papa, junto a un sacerdote libanés que se acercó con una bandera de su país.

鈥淒urante más de cien años 鈥揷ontinuó el Pontífice-, el Líbano ha sido un país de esperanza鈥�. Recordó que incluso durante los períodos más oscuros de su historia, 鈥渓os libaneses han mantenido su fe en Dios y han demostrado su capacidad para hacer de su tierra un lugar de tolerancia, respeto y convivencia, único en la región鈥�. Por estas razones, 鈥渆l Líbano representa algo más que un Estado: el Líbano es un mensaje de libertad, un ejemplo de pluralismo tanto para el Este como para el Oeste鈥�. Papa Francisco reconoció que 鈥減or el bien del país, pero también del mundo, no podemos permitir que esta herencia se pierda鈥�.

Asimismo, animó a todos los libaneses 鈥渁 seguir esperando y a encontrar la fuerza y la energía necesarias para empezar de nuevo鈥�. A los políticos y a los líderes religiosos, 鈥渜ue se comprometan con sinceridad y transparencia en la labor de reconstrucción, dejando de lado los intereses partidistas y mirando al bien común y al futuro de la nación鈥�. Al mismo tiempo, renovó la invitación a la comunidad internacional 鈥減ara que apoye al país a salir de la grave crisis, sin involucrarse en tensiones regionales鈥�. Finalmente, se dirigió a los habitantes de Beirut, 鈥渜ue han sido duramente golpeados por la explosión鈥�, animándolos a tener coraje y que la fe y la oración sean su fuerza. El Santo padre, pidió que no abandonasen sus hogares y su herencia: 鈥渘o dejen caer los sueños de aquellos que creyeron en el futuro de un hermoso y próspero país鈥�.

鈥淨ueridos pastores, obispos, sacerdotes, consagrados, laicos, continúen acompañando a sus fieles y a ustedes, obispos y sacerdotes, les pido celo apostólico, les pido pobreza, no lujo. Pobreza con su pobre gente que está sufriendo. Den ejemplo de pobreza y humildad. Ayuden a sus fieles y a su pueblo a levantarse y ser protagonistas de un nuevo renacimiento. Sean todos trabajadores de la armonía y la renovación en nombre del interés común, de una verdadera cultura del encuentro, de la convivencia en paz, de la fraternidad, una palabra tan querida por San Francisco鈥�.

Papa Francisco, concluyó invitando a todos a vivir un día universal de oración y ayuno por el Líbano, el próximo viernes 4 de septiembre. 鈥淭engo la intención de enviar un representante mío al Líbano ese día para acompañar a la población 鈥揺xpreso el Santo Padre-. Ese día el Secretario de Estado irá en mi nombre. Irá, para expresar mi cercanía y solidaridad. Ofrecemos nuestras oraciones por todo el Líbano y por Beirut. También estemos cerca con el compromiso concreto de la caridad, como en otras ocasiones similares. También invito a los hermanos y hermanas de otras confesiones y tradiciones religiosas a asociarse a esta iniciativa de la manera que consideren más apropiada, pero todos juntos鈥�.