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El Papa: “Reitero mi llamamiento a un cese al fuego mundial que permita la paz”

Este domingo, después de haber rezado a la Madre de Dios, el Santo Padre ha elevado su voz para pedir un cese al fuego global e inmediato en todas las regiones donde los conflictos han agravado la difícil situación a causa de la pandemia, especialmente en la región del Cáucaso.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Reitero mi llamamiento a un cese al fuego mundial e inmediato que permita la paz; que permita la paz y la seguridad que son esenciales para prestar la asistencia humanitaria necesaria”, con estas palabras el Papa Francisco realizó un nuevo llamamiento después de rezar la oración del Ángelus de este 19 de julio, XVI Domingo del Tiempo Ordinario, para pedir la paz en aquellos territorios donde los conflictos han agravado la difícil situación a causa de la pandemia.

Cese al fuego mundial e inmediato que permita la paz

“En este tiempo en el cual la pandemia no da signos de detenerse – señala el Papa Francisco – quisiera asegurar mi cercanía a quienes están enfrentando la enfermedad y sus consecuencias económicas y sociales. Mi pensamiento se dirige especialmente a aquellas poblaciones cuyos sufrimientos se ven agravados por las situaciones de conflicto. Sobre la base de una reciente resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reitero mi llamamiento a un cese al fuego mundial e inmediato que permita la paz; que permita la paz y la seguridad que son esenciales para prestar la asistencia humanitaria necesaria”.

Cercanía y preocupación del Papa por el Cáucaso

En particular, afirmó el Pontífice, sigo con preocupación el agravarse, en los días pasados, las tensiones armadas en la región del Cáucaso entre Armenia y Azerbaiyán. “Al tiempo que les aseguro mis oraciones por las familias de los que perdieron la vida durante los enfrentamientos, espero que con el compromiso de la comunidad internacional y a través del diálogo y la buena voluntad de las partes, se pueda llegar a una solución pacífica duradera, que beneficie a esas amadas poblaciones”.

Antes de despedirse, el Papa Francisco dirigió sus saludos a todos los fieles de Roma y peregrinos de Italia y otros países que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar junto al Pontífice la oración a la Madre de Dios. A todos les deseó “un buen domingo” y pidió “por favor, no se olviden de rezar por mí”. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!

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19 julio 2020, 13:00