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Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

El miércoles 1 de enero a las 10 de la mañana hora local de Roma, el Papa Francisco celebró la primera misa del año 2020 en la Basílica de San Pedro con motivo de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios en la Octava de Navidad, recordando también la LIII Jornada Mundial de la Paz.

En su el Pontífice ensalzó la figura de la Virgen María como aliada en el plan divino de salvación, destacando que gracias a su sí, «cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer» (Ga 4,4).

Dios vino al mundo "nacido de mujer"

鈥淣acido de mujer: así es cómo vino Jesús鈥�, dijo el Papa. 鈥淣o apareció en el mundo como adulto, sino como nos ha dicho el Evangelio, fue «concebido» en el vientre (Lc 2,21): allí hizo suya nuestra humanidad, día tras día, mes tras mes. En el vientre de una mujer, Dios y la humanidad se unieron para no separarse nunca más鈥�.

En este sentido, el Santo Padre subrayó que lo que celebramos en este primer día del año son 鈥渆stos desposorios entre Dios y el hombre, inaugurados en el vientre de una mujer, en Dios estará para siempre nuestra humanidad y María será la Madre de Dios para siempre鈥�.

Las mujeres son fuente de vida

Profundizado sobre el hecho de que Jesús, el Hijo de Dios, vino a este mundo 鈥渘acido de mujer鈥�, Francisco aseveró que el renacer de la humanidad comenzó con la mujer.

鈥淟as mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre鈥�, afirmó el Papa puntualizando que toda violencia infligida a la mujer 鈥渆s una profanación de Dios, nacido de una mujer鈥� ya que la salvación para la humanidad vino del cuerpo de una mujer: 鈥渄e cómo tratamos el cuerpo de la mujer comprendemos nuestro nivel de humanidad鈥�.

La Virgen María conservaba todo en su corazón

Además, el Santo Padre hizo hincapié en que la mujer contiene en sí el fin de la creación misma: 鈥渓a generación y protección de la vida, la comunión con todo, el ocuparse de todo鈥�.

Y en alusión a esta capacidad 鈥渄e contener鈥�, propia de la mujer, a la que también hace referencia la lectura del Evangelio del día que narra cómo 鈥淢aría conservaba todas las cosas que sucedían meditándolas en su corazón鈥� (v. 19); el Papa reiteró que la Virgen conservaba todo: 鈥渓a alegría por el nacimiento de Jesús y la tristeza por la hospitalidad negada en Belén; el amor de José y el asombro de los pastores; las promesas y las incertidumbres del futuro. Todo lo tomaba en serio y todo lo ponía en su lugar en su corazón, incluso la adversidad. Porque en su corazón arreglaba cada cosa con amor y confiaba todo a Dios鈥�.

Sólo quien mira con el corazón ve bien

En este punto, Francisco señaló que es propio de la mujer tomarse la vida en serio: 鈥淟a mujer manifiesta que el significado de la vida no es continuar a producir cosas, sino tomar en serio las que ya están鈥�, ya que 鈥渟ólo quien mira con el corazón ve bien鈥�, porque sabe 鈥渧er en profundidad鈥� a la persona más allá de sus errores, 鈥渁l hermano más allá de sus fragilidades, la esperanza en medio de las dificultades, a Dios en todo鈥�.

De ahí la invitación del Pontífice a preguntarse al comenzar el nuevo año, 鈥�¿Sé mirar a las personas con el corazón? ¿Me importa la gente con la que vivo? Y, sobre todo, ¿tengo al Señor en el centro de mi corazón?鈥�.

Si queremos un mundo mejor, que sea una casa de paz

鈥淪ólo si la vida es importante para nosotros sabremos cómo cuidarla y superar la indiferencia que nos envuelve鈥�, afirmó Francisco exhortándonos a pedir esta gracia: 鈥渧ivir el año con el deseo de tomar en serio a los demás, de cuidar a los demás. Y si queremos un mundo mejor, que sea una casa de paz y no un patio de batalla, que nos importe la dignidad de toda mujer鈥�.

Y todo ello teniendo siempre como referente a la Virgen María, ya que 鈥漚cercándonos a ella, la Iglesia se encuentra a sí misma, encuentra su centro y su unidad鈥�-añadió el Papa advirtiendo que en cambio, 鈥渆l enemigo de la naturaleza humana, el diablo, trata de dividirla, poniendo en primer plano las diferencias, las ideologías, los pensamientos partidistas y los bandos鈥�.

Te aclamamos: ¡Santa Madre de Dios!

鈥淣o podemos entender a la Iglesia si la miramos a partir de sus estructuras, programas y tendencias: percibiremos algo de ella, pero no su corazón. Porque la Iglesia tiene el corazón de una madre", concluyó Francisco en su homilía rezando, 鈥淥h Madre, genera en nosotros la esperanza, tráenos la unidad. Mujer de la salvación, te confiamos este año, custódialo en tu corazón. Te aclamamos: ¡Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios, Santa Madre de Dios!鈥�.