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Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

“Una noche de estrellas para el Bambino Gesù”. Es este el nombre del evento de solidaridad que se ha desarrollado esta noche en el Aula Pablo VI del Vaticano y que ha sido transmitido por la cadena de televisión pública italiana (RAI) con motivo del 150 aniversario del Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma. El evento ha contado con la presencia de toda la comunidad del Bambino Gesù y de diferentes personalidades del mundo del espectáculo, la música y el deporte nacional y ha tenido como objetivo recaudar fondos los cuales irán destinados a la cura de los pequeños pacientes.

El Hospital Bambino Gesù pone la ciencia al servicio de la caridad

“A lo largo de este siglo y medio de historia, la medicina ha hecho un progreso extraordinario y el Hospital ha podido invertir en investigación y poner la ciencia al servicio de la Caridad” ha dicho el Papa Francisco a través del video-mensaje que ha enviado a la Comunidad del Bambino Gesù, recordando que dicho hospital nació hace 150 años “como un regalo de amor para recibir y cuidar a los pequeños enfermos de la ciudad de Roma”.

Ternura, compromiso y calidez: premisas del hospital

Echando la vista atrás, el Papa también ha hablado de las muchas veces que ha encontrado a los niños y jóvenes del Hospital Bambino Gesù y en todas ellas ha sentido el compromiso y la pasión de los médicos, enfermeras, investigadores y personas cercanas a los pequeños enfermos: “He visto la ternura de las miradas y la calidez de los abrazos en lugares que ciertamente son de dolor y sufrimiento, pero también de coraje y esperanza, de tanta esperanza”.

Es uno de los centros de atención pediátrica más importantes de Europa

El Bambino Gesù, que perteneciente a la Santa Sede, “es un signo de la caridad de toda la Iglesia que se pone al servicio de los débiles y los más frágiles” continúa el Papa en su mensaje, en el que también explica el gran crecimiento que ha experimentado en los últimos años en el campo de la competencia y el conocimiento, convirtiéndose así “en uno de los centros de atención pediátrica más importantes de Europa y del mundo”. Además, el hospital ha ampliado los confines de su acción para acoger a niños enfermos “que no pueden ser tratados en los países donde viven” concluye el Papa.