蜜桃交友

María Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano

Que la Iglesia  sea un lugar seguro para los menores y se tomen todas las medidas posibles para que no se repita el crimen del abuso: fue el deseo expresado por el Papa Francisco después de la oración del Ángelus a la Madre de Dios, en el momento de los saludos a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro. Un deseo que el Papa externa después de explicar a los presentes en la Plaza que esta mañana acaba de concluir 鈥渦na reunión muy importante sobre el tema de la protección de los menores鈥� en la que han participado los Presidentes de todas las Conferencias Episcopales, los Jefes de las Iglesias Católicas Orientales, los Representantes de los Superiores y de las Superioras de las Congregaciones Religiosas鈥� junto a 鈥淐olaboradores en la Curia Romana鈥�.

Un problema extendido en todos los continentes

El Pontífice habla del conocido 鈥減roblema del abuso sexual de niños por parte de miembros del clero鈥�  que 鈥渉a sido durante mucho tiempo un grave escándalo en la Iglesia y en la opinión pública, tanto por el dramático sufrimiento de las víctimas como por la injustificable falta de atención a las mismas y la cobertura de los autores por parte de personas responsables en la Iglesia鈥�. Un problema 鈥渕uy extendido en todos los continentes鈥� agrega, motivo por el cual  鈥渉e querido  que lo abordáramos juntos, de manera corresponsable y colegiada, como Pastores de las Comunidades Católicas en todo el mundo鈥�.

Encuentro para tomar consciencia del deber de hacer justicia

Francisco relata que durante el Encuentro apenas concluido, han 鈥渆scuchado las voces de las víctimas鈥�, 鈥渞ezado y pedido perdón a Dios y a los ofendidos鈥�, tomado conciencia de 鈥渘uestras responsabilidades鈥�, 鈥渄e nuestro deber de hacer justicia en la verdad, de rechazar radicalmente cualquier forma de abuso de poder, de conciencia y de sexualidad鈥�.

Iglesia segura, creíble y fiable

De ahí el deseo que el Papa expresa:

Combatir juntos el flagelo de la violencia a menores 

Un deseo seguido por el objetivo de "colaborar" con todas las 鈥減ersonas de buena voluntad y todos los componentes y fuerzas positivas de la sociedad, en todos los países y a nivel internacional, para que el gravísimo flagelo de la violencia contra cientos de millones de niños, niñas y niños, niñas y niños, en todo el mundo, pueda ser combatido hasta el final, en todas sus formas鈥�.