Los jesuitas felicitan al Papa en su 49 aniversario de ordenación sacerdotal
Manuel Cubias - Ciudad del Vaticano
Ser sacerdote, no un funcionario
Antonio Spadaro S.J., director de la revista “La Civiltà Cattolica" , considera que un elemento importante en la vida sacerdotal del Papa es la dimensión paternal en su apostolado, “con una gran capacidad de acoger y escuchar”. Padre Spadaro también recuerda un momento que sucedió en la visita que hizo el Papa a México: “me viene una imagen en este momento cuando visitó un hospital. Allí encontró a una muchacha con un tumor. Ella tenía una voz bellísima. Ella quiso cantarle una canción, y mientras cantaba, alcanzaba a ver en el rostro del Papa una mirada compasiva, pero al mismo tiempo, miraba la expresión de un padre que le decía: continúa, adelante”.
Por su parte, el jesuita argentino Diego Fares S.J., escritor de “La Civiltà Cattolica”, nos cuenta que para los argentinos el Papa siempre ha sido “el padre” y recuerda haberle escuchado decir al Papa que “al morir, le gustaría ser llorado por sus hijos y no que alguna institución le fabricara una estatua”.
Ser sacerdote: puente entre Jesús y la humanidad
Para Diego Fares S.J., algo que le impresionó siempre fue la capacidad de encontrar lo bueno en todos los curas. “Era una persona que de todo sacerdote aprendía y señalaba algo bueno. Me enseñó a descubrir lo bueno que hay en cada sacerdote”.
“En su relación con la gente sencilla, él siempre encontraba la manera de hacerla llegar a los sacramentos, a Jesús. Nos enseñó que uno no tiene que negar la absolución a nadie, esto implica que uno debe recibir bien a la gente y dialogar de manera tal que no hagamos preguntas indiscretas y que bloqueen aquello que la gente quiere conversar. Como jesuita siempre ha mostrado su amor por los ejercicios y por todos los recursos que nos ha dado San Ignacio”.
Desde tus hermanos: sigue adelante
El padre Spadaro anima al Papa cuando le dice: “que continúe dando testimonio a la Iglesia en favor de una Iglesia abierta, capaz de construir puentes con un mundo lleno de tensiones, de conflictos y de muros”, y el padre Fares le envía un gran abrazo y asegura que "reza por él" y "se encomienda a sus oraciones”.
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