El Papa a los 箩ó惫别苍别蝉 de Brescia: Escuchar a Jesús y so?ar como ?l
Cecilia de Malak – Ciudad del Vaticano
¿Estáis dispuestos a escuchar a Jesús y cambiar algo en vosotros?
El Papa hizo hincapié en la importancia de escuchar realmente para cambiar y recordó la cita del Sínodo dedicado a los jóvenes
En su , respondiendo a la pregunta de un joven que le presentó el Obispo de la diócesis natal de Pablo VI, sobre si «realmente creen los Obispos que los jóvenes pueden ayudar a la Iglesia a cambiar», el Santo Padre reiteró su anhelo, en especial ante el Sínodo dedicado a los jóvenes:
«Me importa mucho que el próximo Sínodo de los Obispos, que tratará de “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, se prepare escuchando realmente a los jóvenes. Y puedo atestiguar que se está haciendo. También me lo demostráis vosotros, con el trabajo que se está llevando a cabo en vuestras diócesis. Y cuando digo "escuchando realmente" también me refiero a la disponibilidad para cambiar algo, para caminar juntos, para compartir sueños, como dijo ese joven».
El sueño de Jesús es el reino de Dios
El Papa Francisco quiso dejarles una pregunta para que entre en sus corazones
«¿Estáis dispuestos a escuchar a Jesús y a cambiar algo de vosotros mismos? Si estáis aquí creo que es así, pero no puedo y no quiero darlo por sentado. Que cada uno de vosotros reflexione para sí mismo, en su corazón: ¿Estoy dispuesto a hacer míos los sueños de Jesús? ¿O tengo miedo de que sus sueños pueden "perturbar" mis sueños?
¿Y cuál es el sueño de Jesús? El sueño de Jesús es lo que en los Evangelios se llama el reino de Dios. El reino de Dios significa amor a Dios y amor entre nosotros, formando una gran familia de hermanos y hermanas con Dios como Padre, que ama a todos sus hijos y se llena de alegría cuando uno que se ha perdido vuelve a casa. Éste es el sueño de Jesús. Pregunto: ¿Estáis dispuestos a hacerlo vuestro? ¿Estáis dispuestos a hacerlo vuestro?¿También estáis dispuestos a cambiar para abrazar este sueño? (Los jóvenes responden: ¡Sí!) .Muy bien»
Los Santos nos muestran que podemos pedirle a Jesús un corazón nuevo
Tras recordar que Jesús es muy claro cuando dice «Si uno quiere venir en pos de mí, es decir conmigo, tras de mí, niéguese a sí mismo», el Papa recordó que se trata de dejar al ‘hombre viejo’ que hay en cada uno de nosotros. Se trata de dejar el yo egoísta, las esclavitudes interiores... el pecado, lo que nos hace morir por dentro. Solo Él, Jesús, puede salvarnos de este mal, pero necesita nuestra colaboración, que cada uno de nosotros diga: "Jesús, perdóname, dame un corazón como el tuyo, humilde y lleno de amor".
Y después de evocar el ejemplo de San Francisco de Asís, que «abrazó el sueño de Jesús», el Santo Padre recordó también a Pablo VI:
«Y pensemos también en Giovanni Battista Montini, Pablo VI: estamos acostumbrados, con razón, a recordarlo como Papa. Pero antes fue un hombre joven, un chico como vosotros, de un pueblo de vuestra tierra. Me gustaría dejaros unos deberes, unos “deberes para casa”: ??descubrir cómo era Giovanni Battista Montini cuando era joven; como era en su familia, como estudiante, como era en el oratorio...; cuáles eran sus "sueños"... Intentad encontrarlo».
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