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María Fernanda Bernasconi 鈥� Ciudad del Vaticano

En su mensaje de Pascua el Papa afirmó que nosotros, los cristianos, 鈥渃reemos y sabemos que la resurrección de Cristo es la verdadera esperanza del mundo, esa que no decepciona鈥�. Sí, porque es 鈥渓a fuerza del grano de trigo, esa del amor que se abaja y se entrega hasta el final, y que verdaderamente renueva el mundo鈥�.

Fuerza que, como dijo el Santo Padre también hoy da fruto en los surcos de la historia, 鈥渕arcada por tantas injusticias y violencias鈥�.

Da frutos de esperanza y de dignidad  鈥� dijo 鈥� donde hay miseria y exclusión, donde hay hambre y falta de trabajo, en medio de los prófugos y de los refugiados 鈥� tantas veces rechazados por la actual cultura del descarte鈥� 鈥�, y también 鈥� prosiguió Francisco 鈥� da frutos a las víctimas del narcotráfico, de la trata de personas y de los diversos tipos de esclavitud de nuestro tiempo.

Hoy pedimos frutos de paz para el mundo entero

De ahí que el Pontífice haya afirmado que hoy 鈥減edimos frutos de paz para el mundo entero鈥�, comenzando por 鈥渓a amada y martirizada Siria, cuya población está extenuada por una guerra que no ve el fin. Que en esta Pascua la luz de Cristo Resucitado ilumine las conciencias de todos los responsables políticos y militares, para que se ponga fin inmediatamente al exterminio que se está llevando a cabo, se respete el derecho humanitario y se proceda a facilitar el acceso a las ayudas que estos hermanos y hermanas nuestros necesitan urgentemente, asegurando al mismo tiempo las condiciones adecuadas para el regreso de los desplazados鈥�.

Frutos de reconciliación

El Santo Padre también invocó 鈥渇rutos de reconciliación para Tierra Santa, que en estos días también está siendo golpeada por conflictos abiertos que no respetan a los indefensos, para Yemen y para todo el Oriente Próximo, para que el diálogo y el respeto mutuo prevalezcan sobre las divisiones y la violencia鈥�. 鈥淨ue nuestros hermanos en Cristo, que sufren frecuentemente abusos y persecuciones 鈥� dijo Francisco 鈥� puedan ser testigos luminosos del Resucitado y de la victoria del bien sobre el mal.

Frutos de esperanza

Del mismo modo suplicó en este día frutos de esperanza para cuantos anhelan una vida más digna, sobre todo en aquellas regiones del continente africano que sufren por el hambre, por conflictos endémicos y el terrorismo.

鈥淨ue la paz del Resucitado 鈥� prosiguió 鈥�  sane las heridas en Sudán del Sur: abra los corazones al diálogo y a la comprensión mutua. No olvidemos a las víctimas de ese conflicto, especialmente a los niños. Que nunca falte la solidaridad para las numerosas personas obligadas a abandonar sus tierras y privadas del mínimo necesario para vivir鈥�.

Frutos de diálogo

El Obispo de Roma imploró 鈥渇rutos de diálogo para la península coreana, para que las conversaciones en curso promuevan la armonía y la pacificación de la región鈥�. Pidió además 鈥渇rutos de paz para Ucrania, para que se fortalezcan los pasos en favor de la concordia y se faciliten las iniciativas humanitarias que necesita la población鈥�.

Frutos de consolación para el pueblo venezolano

Suplicó 鈥渇rutos de consolación para el pueblo venezolano, el cual 鈥� como han escrito sus Pastores 鈥� vive en una especie de 鈥榯ierra extranjera鈥� en su propio país. Para que, por la fuerza de la resurrección del Señor Jesús, encuentre la vía justa, pacífica y humana para salir cuanto antes de la crisis política y humanitaria que lo oprime, y no falten la acogida y asistencia a cuantos entre sus hijos están obligados a abandonar su patria鈥�.

Frutos de vida nueva para los niños

Del mismo modo el Papa Francisco pidió que Cristo Resucitado traiga 鈥渇rutos de vida nueva para los niños que, a causa de las guerras y el hambre, crecen sin esperanza, carentes de educación y de asistencia sanitaria; y también para los ancianos desechados por la cultura egoísta, que descarta a quien no es 鈥榩roductivo鈥欌��.

Frutos de sabiduría para los que en todo el mundo tienen responsabilidades políticas

Invocó además 鈥渇rutos de sabiduría para los que en todo el mundo tienen responsabilidades políticas, para que respeten siempre la dignidad humana, se esfuercen con dedicación al servicio del bien común y garanticen el desarrollo y la seguridad a los propios ciudadanos鈥�.

Por último, dirigiéndose a los queridos hermanos y hermanas presentes y a quienes lo seguían a través de los medios de comunicación, el Papa Bergoglio dijo que, al igual que a las mujeres que acudieron al sepulcro, están dirigidas a todos las palabras que dicen: 鈥�¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?鈥�. 鈥淣o está aquí鈥�. 鈥淗a resucitado鈥�.

¡Feliz Pascua a todos!

Sí porque 鈥渕uerte, la soledad y el miedo 鈥� explicó el Pontífice 鈥� ya no son la última palabra鈥�. Hay una palabra que va más allá y que sólo Dios puede pronunciar: 鈥淓s la palabra de la Resurrección鈥�. Ella, con la fuerza del amor de Dios, 鈥渁huyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los poderosos鈥�. Y concluyó con su deseo de: 鈥�¡Feliz Pascua a todos!鈥�.