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Cecilia de Malak 鈥� Ciudad del Vaticano

Su testimonio de los valores humanos y espirituales del cristianismo, es un aporte para la misión de la Iglesia y el ministerio petrino

Este Lunes Santo, se renovó la tradicional y cita pascual, para el intercambio de felicitaciones, del Papa con las fuerzas de policía encargadas de la seguridad pública en la Plaza de San Pedro y sus alrededores:  

«Esta Inspectoría de Seguridad Pública ofrece una colaboración preciosa al ministerio pastoral del Obispo de Roma. Os agradezco por vuestra vigilante presencia y por la asistencia que prestáis durante la celebración de los ritos litúrgicos y las numerosas manifestaciones relacionadas con la Basílica de San Pedro y toda la Ciudad del Vaticano.

El Papa y sus colaboradores, además, saben que pueden contar con vuestra cooperación en el curso de las visitas pastorales a las parroquias y a las instituciones civiles y eclesiales de Roma, así como en ocasión de las visitas pastorales en Italia».

Compromiso y entrega afianzados en el Evangelio

El Obispo de Roma hizo hincapié en que gracias a su  discreta y eficaz vigilancia, los peregrinos que, de tantas partes del mundo,  acuden a visitar la tumba del Apóstol Pedro, tienen la posibilidad de vivir con tranquilidad esta importante experiencia de fe:

«Asimismo, el contacto con eventos de notable alcance religioso y cultural y con sacerdotes, religiosos y laicos que colaboran con la misión universal del Sucesor de Pedro, ofrece seguramente a vuestro trabajo ulteriores motivos de compromiso y entrega.

La especial condición en la que os encontráis y obráis os permite, en efecto, reforzar vuestra entrega profesional, tomando linfa y vigor de la perenne verdad del Evangelio. Testimoniando así, en vuestra actividad, los valores humanos y espirituales propios del cristianismo, vosotros podéis dar un aporte también a  la misión de la Iglesia».

Diálogo y meta para fieles cristianos y de diversas religiones, mandatarios y otras personalidades

«El Vaticano es meta no sólo para los cristianos proveniente de tantas partes del mundo, sino también de representantes de las diversas religiones, de responsables de los Estados y de altas personalidades eclesiásticas y civiles, que vienen para encontrar al Pontífice o a sus colaboradores en los Dicasterios de la Santa Sede.

Gracias también a vuestra obra, estos encuentros de diálogo y la visita a los testimonios de cultura y de fe, custodiados en la Ciudad del Vaticano, pueden desarrollarse en un clima de serenidad y de orden».

Con sus mejores deseos para una feliz Pascua de Resurrección, el Papa les renovó su profundo aprecio y los encomendó al amparo de la Madre de Dios.