蜜桃交友

María Fernanda Bernasconi 鈥� Ciudad del Vaticano

鈥淣o hay humildad verdadera sin humillación鈥�. Así se puede resumir el corazón de la homilía del Papa Francisco en la que ofreció su reflexión a partir de la figura del rey David, inspirándose en la Primera Lectura propuesta por la liturgia del día.

El gran David también era un pecador

En efecto, David es 鈥渦no grande鈥�: había ganado el filisteo, tenía 鈥渦n alma noble鈥� porque en dos ocasiones habría podido matar a Saúl y no lo hizo, pero también era un pecador, había cometido 鈥済randes pecados鈥�. Sí, 鈥渆l del adulterio y el del asesinato de Uría, el marido de Betsabé, 鈥渆l del censo鈥�. Y sin embargo 鈥� dijo Francisco 鈥� la Iglesia lo venera como Santo 鈥減orque se ha dejado transformar por el Señor, se ha dejado perdonar鈥�, se ha arrepentido, y por 鈥渆sa capacidad no tan fácil de reconocerse pecador: 鈥楽oy pecador鈥欌��.

David humillado

La Primera Lectura se centra de modo especial en la humillación de David: su hijo Absalón 鈥渉ace una revolución contra él鈥�. En aquel momento David no piensa 鈥渆n su propia piel鈥� sino en salvar al pueblo, el Templo, el Arca. Y huye: 鈥淯n gesto que parece cobarde, pero que es valeroso鈥�, subrayó el Papa. Lloraba, caminando con la cabeza cubierta y los pies descalzos.

David se deja insultar

Pero el gran David es humillado no sólo con la derrota y la fuga, sino también con el insulto. Durante la fuga, un hombre, Simei, lo insulta diciéndole que el Señor había hecho recaer sobre él toda la sangre de la casa de Saúl 鈥� 鈥渆n lugar del que reinas鈥� 鈥� y que había puesto el reino en las manos de su hijo Absalón: 鈥淗e aquí en tu ruina 鈥� afirmaba 鈥�  porque eres un sanguinario鈥�. David se lo permite a pesar de que los suyos quieran defenderlo: 鈥淓s el Señor el que me inspira a insultarme鈥�, quizá 鈥渆ste insulto conmueva el corazón del Señor y me bendiga鈥�.

La humildad prêt-à-porter no salva

鈥淒avid subía la cuesta de los olivos鈥�, dice también la Lectura. Y ésta 鈥� notó el Papa 鈥� es profecía de Jesús que sube al Calvario para dar la vida: insultado y dejado de lado. La referencia es, precisamente, a la humildad de Jesús. 

鈥淎 veces pensamos que la humildad es ir tranquilos, ir quizás con la cabeza baja mirando el suelo鈥� pero también los cerdos caminan con la cabeza baja: ésta no es humildad. Es esta humildad falsa, prêt-à-porter, que no salva ni salvaguarda el corazón. Es bueno que nosotros pensemos esto: No hay humildad verdadera sin la humillación, y si tú no eres capaz de tolerar, de llevar sobre tus espaldas una humillación, tú no eres humilde: haces de cuenta, pero no lo eres鈥�.

El camino es llevar las humillaciones con esperanza

David carga sobre sus espaldas sus propios pecados. 鈥淒avid es Santo; Jesús, con la santidad de Dios, es precisamente Santo鈥�, dijo el Papa y añadió: 鈥淒avid es pecador, Jesús es pecador pero con nuestros pecados. Y ambos son humillados鈥�.

鈥淪iempre está la tentación de luchar contra aquello que nos calumnia, contra lo que nos hace la humillación, que nos hace pasar vergüenza, como este Simei. Y David dice: 鈥楴o鈥�. El Señor dice: 鈥楴o鈥�. Aquel no es el camino. El camino es el de Jesús, profetizado por David: llevar las humillaciones. 鈥淨uizá el Señor mire mi aflicción y me dé el bien en lugar de la maldición de hoy鈥�: Llevar las humillaciones con esperanza.

No hay humildad sin humillación

El Papa advirtió asimismo que la humildad no es justificarse inmediatamente frente a la ofensa, tratando de parecer bueno: 鈥淪i no sabes vivir una humillación, tú no eres humilde鈥�, dijo Francisco y añadió que 鈥�ésta es la regla de oro鈥�.

鈥淧idamos al Señor la gracia de la humildad, pero con humillaciones. Estaba esa religiosa que decía: 鈥榊o soy humilde, sí, ¡pero humillada jamás!鈥�. ¡No, no! No hay humildad sin humillación. Pidamos esta gracia. Y también, si alguien es valeroso, puede pedir  鈥� como nos enseña San Ignacio 鈥� puede pedir al señor que le envíe humillaciones, para asemejarse más al Señor鈥�.