Catequesis del Papa: ¡°La liturgia verdadera escuela de ´Ç°ù²¹³¦¾±¨®²Ô¡±
Renato Martinez ¨C Radio Vaticano
¡°Dedicamos la catequesis de hoy al canto del gloria y a la oración colecta que forman parte de los ritos introductorios de la Santa Misa¡±, lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del segundo miércoles de enero, prosiguiendo con el nuevo ciclo de catequesis dedicadas a la Eucaristía.
En el recorrido de catequesis dedicados a la celebración eucarística, recordó el Pontífice, hemos visto que el Acto Penitencial nos ayuda a despojarnos de nuestras presunciones y a presentarnos a Dios como somos realmente, consientes de ser pecadores, con la esperanza de ser perdonados.
El canto del Gloria
Justamente, señaló el Papa Francisco, del encuentro entre la miseria humana y la misericordia divina toma vida la gratitud expresada en el ¡°Gloria¡±, un himno antiguo y venerable con el cual la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica y suplica a Dios Padre y al Cordero. ¡°El canto del gloria comienza con las palabras de los ángeles en el nacimiento de Jesús en Belén y continúa con aclamaciones de alabanza y agradecimiento a Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo¡±.
Este canto, precisó el Papa, nos implica también a nosotros recogidos en oración: ¡°Gloria a Dios en lo alto del cielo y paz a los hombres de buena voluntad¡±.
La Oración Colecta
¡°Después del Gloria viene la oración llamada colecta. Con la expresión ¡®oremos¡¯, señaló el Obispo de Roma, el sacerdote invita al pueblo a recogerse en un momento en silencio, para que cada uno tome conciencia de estar en la presencia de Dios y formular en su espíritu sus deseos¡±.
El silencio, puntualizó el Papa Francisco, no se reduce a la ausencia de palabras, sino a disponerse a escuchar otras voces: aquellas de nuestro corazón y, sobre todo, la voz del Espíritu Santo. ¡°En la liturgia, la naturaleza del sagrado silencio depende del momento en el cual se realiza: ¡®Durante el acto penitencial y después en la invitación a la oración, ayuda al recogimiento; después de la lectura u homilía, es una invitación a meditar brevemente lo que se ha escuchado; después de la Comunión, favorece la oración interior de alabanza y suplica¡¯. Por lo tanto ¨C dijo el Papa ¨C antes de la oración inicial, el silencio ayuda a recogernos en nosotros mismos y a pensar porque estamos ahí. Es esta la importancia de escuchar nuestro espíritu para abrirlo luego al Señor¡±.
La oración colecta ¨C precisó el Pontífice ¨C está compuesta, primero, de una invocación del nombre de Dios, y en la que se hace memoria de lo que él ha hecho por nosotros, y en segundo lugar, de una súplica para que intervenga.
Antes de concluir su catequesis, el Papa Francisco recordó que, en el Rito Romano las oraciones son concisas pero ricas de significado. ¡°Volver a meditar los textos, incluso fuera de la Misa, puede ayudarnos a aprender a dirigirnos a Dios, qué cosa pedir, qué palabras usar. Pueda la liturgia convertirse para todos nosotros en una verdadera escuela de oración¡±.
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