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Papa: Jes¨²s nos invita al banquete del Reino, atenci¨®n a no rechazarlo

Jes¨²s nos invita a hacer fiesta con ?l, pero ¨C pregunt¨® el Santo Padre en su ³ó´Ç³¾¾±±ô¨ª²¹ de esta ma?ana ¨C ?cu¨¢ntas veces nos inventamos pretextos para rechazar su invitaci¨®n?

Adriana Masotti ¨C Ciudad del Vaticano

El pasaje del Evangelio del día, está tomado del capítulo 14 de San Lucas. Casi todo gira en torno a un banquete que un jefe de los fariseos ha organizado y al que también ha invitado a Jesús. En aquella ocasión ¨C  relata la página evangélica de ayer, de la que la de hoy es la prosecución ¨C  el Señor había curado a un enfermo y había observado que muchos invitados trataban de ocupar los primeros puestos. Por lo tanto había recomendado al fariseo que invitara a comer más bien a los últimos, a aquellos que no pueden devolver el favor.

El doble rechazo

En un determinado momento, durante el banquete, y aquí comienza el pasaje de Lucas de hoy, uno de los comensales, exclama: ¡°¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!¡±.

Es el pasaje del doble rechazo, dijo el Papa. Y entonces Jesús relata la historia de un hombre que ofreció una gran cena y convidó a mucha gente. Sus siervos dicen a los invitados: ¡°¡Vengan, ya está preparado! Pero todos comenzaron a excusarse para no ir. Quien porque había comprado un campo, quien cinco yuntas de bueyes, quien porque acababa de casarse. ¡°Y siempre excusas. Se excusan. Excusarse es la palabra educada para no decir: ¡°Rechazo¡±. Rechazan, pero educadamente¡±. Entonces el patrón manda a los siervos a la calle a llamar a los pobres, a los enfermos, a los cojos y a los ciegos, y ellos llegan a la fiesta. ¡°Es el pasaje del Evangelio  ¨C afirmó Francisco ¨C y termina con el segundo rechazo, pero esto de la boca de Jesús¡±. (¡­). ¡°Quien rechaza a Jesús, Jesús espera, da una segunda oportunidad, quizá una tercera, una cuarta, una quinta¡­ Pero al final rechaza Él¡±.

¡°Y esto del rechazo nos debe hacer pensare en nosotros, en las veces en que Jesús nos llama; nos llama a hacer fiesta con Él, a estar cerca de Él, a cambiar de vida. Piensen que busca a sus amigos más íntimos ¡y ellos lo rechazan! Después busca a los enfermos¡­ y van; tal vez alguno lo rechace. Cuántas veces nosotros sentimos la llamada de Jesús para ir con Él, para hacer una obra de caridad, para rezar, para encontrarlo, y nosotros decimos: ¡®Pero, disculpa Señor, estoy atareado, no tengo tiempo. Sí, mañana, no puedo¡­¡¯. Y Jesús permanece allí¡±.

Cuántas veces nos inventamos excusas con Jesús

El Papa se preguntó cuántas veces también nosotros le pedimos a Jesús que nos disculpe cuando Él ¡°nos llama para encontrarnos, para hablar, para tener una buena charla¡±. Y también nosotros rechazamos la invitación de Jesús.

¡°Cada uno de nosotros pensemos: en mi vida, ¿cuántas veces he sentido la inspiración del Espíritu Santo para hacer una obra de caridad, para encontrar a Jesús en esa obra de caridad, para ir a rezar, para cambiar de vida en esto, en esto que no va bien? Y siempre he encontrado un motivo para disculparme, para rechazar¡±.

Jesús es buen, pero es justo

Francisco afirmó que al final entrará en el Reino de Dios quien no rechaza a Jesús o quien no es rechazado por Él. Y haciéndose intérprete de quien piensa que tanto Jesús es bueno y al final perdona todo, el Papa objetó:

¡°¡®Sí, es bueno, es misericordioso¡¯ ¨C es misericordioso, pero también es justo. Y si tú cierras la puerta de tu corazón por dentro, Él no puede abrirla, porque es muy respetuoso de nuestro corazón. Rechazar a Jesús es cerrar la puerta por dentro y Él no puede entrar¡±.

Jesús ha pagado el banquete con su muerte

Pero hay otro elemento sobre el que se dirige la atención del Papa, y precisamente ¿quién paga el banquete? ¡Es Jesús! El Apóstol Pablo en la primera Lectura, ¡°nos hace ver la factura de esta fiesta¡± hablando de Jesús que ¡®se despojó de sí mismo, tomando una condición de siervo y humillándose a sí mismo hasta morir en la cruz. ¡°Con su vida ¨C dijo Francisco ¨C Jesús ha pagado la fiesta. Y yo digo: ¡®No puedo¡¯ (...). Que el Señor ¨C concluyó diciendo ¨C  nos dé la gracia de comprender este misterio de dureza del corazón, de obstinación, de rechazo y la gracia de llorar¡±.

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06 noviembre 2018, 10:45
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