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Paola Simonetti - Ciudad del Vaticano

Los enésimos intentos de mediación para un alto el fuego en Gaza, ahora en marcha en Qatar tras intensos días de negociaciones en El Cairo, parecen pender de un hilo. La buena noticia del rehén, un hombre de 52 años que escapó de las manos de Hamás y fue rescatado en las últimas horas por el ejército israelí, parece haberse visto ensombrecida por el asesinato por la noche de un árabe israelí cerca de Belén, una zona plagada de intensos enfrentamientos. En Cisjordania, al menos 10 personas murieron en incursiones israelíes en Yenín y en un campo de refugiados del norte de la zona. Según fuentes palestinas locales, las tropas israelíes se disponen a asaltar hospitales en Yenín, Tulkarem y Tubas. 

La cólera de Hamás

Sucesos que han provocado la reacción de Hamás, que convoca una jornada de «ira y movilización» en Cisjordania, instando a los residentes palestinos a «enfrentarse a los colonos por todos los medios». Tampoco faltan las bajas en el bando israelí: un soldado de infantería de 19 años murió durante los combates al sur de la Franja, lo que eleva a 341 el número de bajas desde el inicio de las operaciones militares.

Continúa la mediación

Con este telón de fondo, se están intentando entablar negociaciones, que ahora se trasladan, por motivos que no han trascendido, a la capital qatarí, Doha, tras una nueva ronda de conversaciones sobre la tregua entre Israel y Hamás que tuvo lugar en El Cairo en los últimos días y finalizó el domingo 25 de agosto sin un acuerdo definitivo. Estados Unidos indicó que el asesor de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk, uno de los principales negociadores estadounidenses, ya ha llegado a Qatar y se espera que participe en las conversaciones. Sin embargo, grupos de trabajo de menor nivel con mediadores de Estados Unidos, Qatar y Egipto, en cuya mesa no estuvo presente directamente Hamás, pero a la que asistieron el director de la CIA, William Burns, y el jefe del Mossad, David Barnea, también debatirán las conversaciones.