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Alessandro Guarasci - Ciudad del Vaticano

Horas convulsas para el Secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, de visita en Oriente Medio con la esperanza de llegar a un acuerdo sobre Gaza. En la mañana del lunes 19 Blinken se ha reunido con el presidente israelí Isaac Herzog y después con el primer ministro Benjamin Netanyahu, con quien ha mantenido una conversación de unas tres horas, a puertas cerradas, en la sede del gobierno israelí en Jerusalén Oeste, a la que ha seguido un encuentro ampliado con altos cargos de la seguridad israelí. En su novena misión en Oriente Medio desde el atentado del 7 de octubre, el jefe de la diplomacia estadounidense explicó el mandato que le encomendó el presidente Biden: asegurarse de que se alcanza un acuerdo entre las partes, porque «ha llegado el momento de hacerlo».

Herzog: Hamás tiene una gran responsabilidad

Según una información del Times of Israel, el presidente israelí, al tiempo que agradece los esfuerzos de Estados Unidos, Egipto y Qatar, responsabiliza en gran medida a Hamás de las dificultades para seguir adelante con el acuerdo, al tiempo que no niega que sigue confiando en la posibilidad «de poder avanzar en las negociaciones mantenidas por los mediadores».

Más de 40.000 muertos en Gaza

El número de muertos palestinos en la Franja de Gaza desde el comienzo de la guerra ha ascendido a 40.139 muertos y 92.743 heridos. Así lo ha anunciado hoy el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, precisando que en las últimas 24 horas se han registrado 40 muertes. La Fuerza Aérea israelí anunció también que había eliminado al «terrorista de Hamás» que anoche había disparado cohetes desde el sur de la Franja hacia Ein Hasholsha, un kibbutz en el desierto del Néguev.

Cristianos en fuga

La tensión aumenta también en Cisjordania. El guardia de seguridad israelí atacado con un martillo ha muerto. La víctima, Gidon Peri, residente en el asentamiento de Kedumim, tenía 38 años. También se ha sabido que el hombre muerto por la explosión de un artefacto que llevaba en una mochila anoche en Tel Aviv era un palestino de Cisjordania. La enésima violencia de colonos israelíes contra un asentamiento palestino en Cisjordania hace unos días también provocó reacciones de la comunidad internacional, así como de los dirigentes del gobierno israelí. El nivel de crisis en las aldeas es muy alto, como atestigua Andrea Avveduto, responsable de comunicación de la asociación Pro Terra Sancta de Jerusalén, que pone el ejemplo de «Sebastia, una aldea palestina cercana a uno de los asentamientos de colonos más peligrosos, que aumentó en cien unidades en julio de este año por decisión del gobierno de Netanyahu». Avveduto explica cómo los colonos suman casi setecientos mil, de los que se calcula que medio millón están armados. «Y de todo esto -es la amarga concusión-, la comunidad cristiana, reducida ya a 50 mil personas, también está pagando el precio. Todas las semanas hay familias cristianas que abandonan Tierra Santa para reunirse con sus parientes repartidos por todo el mundo. Una verdadera diáspora cristiana está en marcha».