Arzobispo de Canterbury llama a la paz ante disturbios en Reino Unido
Francesco Bartolini - Pope
Tras los recientes acontecimientos en Gran Bretaña, que también ha registrado algunos de sus peores niveles de antisemitismo en el primer semestre de cualquier año, los líderes religiosos británicos siguen condenando los violentos disturbios antimusulmanes en todo el país.
Los representantes de diferentes credos se han unido contra el odio y la brutalidad, afirmando que todo ciudadano británico "tiene derecho a ser respetado y la responsabilidad de respetar a los demás".
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo que se suma a ellos en la oración, extendiendo la esperanza de paz a todas las comunidades afectadas, por los heridos, por la policía que intenta restablecer el orden público y por los lugares de culto y las personas de fe y buena voluntad.
"Las protestas violentas alejan a la gente de la causa", afirmó el arzobispo Welby en una entrevista con BBC Radio 4, subrayando que "las protestas pacíficas tendrán diez mil veces más impacto" que los disturbios criminalmente violentos, independientemente de la causa.
El mensaje sigue a la preocupación por la seguridad en varias regiones del Reino Unido, que sigue aumentando a medida que más personas se amotinan y toman las calles de Londres, Birmingham, Yorkshire y Merseyside, todas ellas escenario de violencia masiva y de detenciones.
"No me siento como en casa", aseguró un joven estudiante de ascendencia yemení, nacido y criado en Liverpool, que representa el sentir de muchos ciudadanos británicos de origen musulmán.
El arzobispo Welby, junto con otros presidentes de la entidad "Churches Together England" (CTE), expresó también su gratitud a la CTE de la región de Merseyside en particular, tras su rápida respuesta a los atentados de Southport a principios de la semana pasada.
La agencia oficial de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales para la acción social interna (CSAN) recientemente su solidaridad, afirmando que la Iglesia trata de llevar esperanza y agencia a las comunidades marginadas que han sido víctimas de los brotes violentos.
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