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Gianmarco Murroni – Ciudad del Vaticano

El incendio que se declaró ayer, 11 de agosto, en la central nuclear de Zaporizhzhia, en Ucrania, ha sido extinguido. Así lo han confirmado las autoridades prorrusas de la región. Por el momento no se temen repercusiones en la seguridad, aunque la empresa rusa de energía nuclear Rosatom ha declarado que la estructura implicada en el incendio ha sufrido graves daños: el peligro de un posible derrumbe será evaluado por los especialistas en las próximas horas.

Acusación a Kiev

"El ataque de las fuerzas armadas ucranianas, que provocó el incendio, violó la integridad física de la central nuclear de Zaporiyia", declaró la directora de comunicación de la central, Evgenia Yashina.

Respuesta ucraniana

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que Rusia había provocado el incendio en los terrenos de la central nuclear de Zaporiyia.

“Desde el primer día de la ocupación, Rusia ha utilizado la central para chantajear a Ucrania y al mundo", declaró el dirigente ucraniano, que espera una reacción de los organismos de control nuclear para exigir responsabilidades a Rusia. Y añadió:

Avance hacia Kursk

Sobre el terreno, mientras tanto, prosigue la ofensiva del ejército ucraniano en la región fronteriza rusa de Kursk. La penetración del ejército de Kiev en el territorio de la Federación Rusa queda demostrada por una grabación en la que aparecen soldados izando la bandera amarilla y azul de su país y pisoteando una rusa.

Al parecer, las imágenes fueron filmadas en un edificio administrativo del pueblo de Guevo, en la región de Kursk, a poco más de 3 km dentro de la frontera rusa. Otros ocho mil ciudadanos han huido de la zona, mientras unas setenta personas han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos, entre ellas ocho niños. Rusia envió refuerzos adicionales al lugar, anunciando "duras respuestas" contra el ataque.