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Paola Simonetti - Ciudad del Vaticano

Los numerosos intentos fallidos de acuerdo inducen a la cautela, pero las últimas horas parecen haber traído nuevas posibilidades de tregua en Gaza, con el anuncio de Egipto de que Hamás aceptaría la propuesta de alto el fuego de Washington. Israel, de hecho, lo confirma, pero con las aclaraciones habituales: «tregua a tiempo para los rehenes y sólo en nuestros términos», reitera el primer ministro israelí Netanyahu. Hamás, sin embargo, podría pedir más.

La presión de Estados Unidos

Washington presiona y pide a todas las partes que firmen la tregua de seis semanas y que comience la liberación de los israelíes secuestrados, así como de los detenidos palestinos. Estados Unidos, por su parte, anunció un plan para una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en apoyo de la tregua.

Nuevas víctimas sobre el terreno

Mientras tanto, la guerra no cesa: tres personas murieron y varias más resultaron heridas en una incursión israelí que alcanzó una casa del campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja. El número de víctimas mortales en el enclave palestino desde el 7 de octubre asciende al menos a 36.479 muertos y 82.777 heridos, según el Ministerio de Sanidad local, dirigido por el movimiento islamista Hamás.  Otras dos víctimas se registraron en Tulkarem, en Cisjordania: según el ejército israelí, se trataba de terroristas dispuestos a actuar en Israel. Una situación, la de Gaza, que preocupa ahora globalmente a la comunidad internacional. Así lo subrayó también el Presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, que calificó de catastróficas las condiciones humanitarias en la región.

Fuego en la frontera con Líbano

Mientras tanto, la situación entre Israel y Líbano sigue siendo candente, ya que continúan su intercambio de disparos. El fuego cruzado de cohetes ha provocado grandes incendios en Israel: el ejército y los bomberos israelíes sólo tras nueve horas de trabajo consiguieron controlar la mayor parte de los fuegos que estallaron en el norte del país debido a los cohetes y drones lanzados por el Hezbolá libanés. Once personas, entre ellas seis reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel, resultaron intoxicadas por el humo de los incendios. Se calcula que el fuego devastó al menos 1000 acres de terreno.