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Paola Simonetti - Ciudad del Vaticano

Al menos 34 personas viajaban en una embarcación que zarpó de Libia y naufragó frente a las costas tunecinas hace cuatro días. Cinco personas murieron en la tragedia, que sólo se conoció en las últimas horas, mientras que otros cinco migrantes están desaparecidos. Así lo anunció la Organización Internacional para las Migraciones, precisando que las otras 24 personas han sido rescatadas y que la OIM les está proporcionando ayuda de emergencia y refugio.

Naufragio frente a las Islas Canarias

También se rescataron dos piraguas a la deriva frente a Gran Canaria, procedentes de Mauritania y con destino a España: se encontraron al menos cinco cuerpos sin vida entre los que iban a bordo, 16 supervivientes, pero se denunció la desaparición de decenas de migrantes entre las olas.

El Mediterráneo, tumba de quienes buscan la salvación

Estas víctimas aumentan la ya dramática cifra de muertos en el mar: "Al menos 215 migrantes han sido engullidos por el Mediterráneo desde principios de este año", recuerda la OIM. La cifra de fallecidos en la migración marítima casi duplica la registrada en el mismo periodo de 2023, un año que sigue siendo récord de muertes desde 2016. "Incluso una muerte es demasiado. El último récord de muertes y desapariciones nos recuerda - afirmó Amy Pope, directora general de la OIM, ya en enero en el contexto de la Conferencia Italia-África - que un enfoque global que incluya rutas seguras y regulares, un pilar estratégico clave para la OIM, es la única solución que beneficiará tanto a los migrantes como a los Estados".