Comienza el Ramadán en medio del conflicto entre Israel y Hamás
Silvia Giovanrosa - Ciudad del Vaticano
El Ramadán, mes sagrado para la religión islámica, comienza con el conflicto en la Franja de Gaza como telón de fondo. No habrá la esperada tregua para la población palestina. A pesar de los esfuerzos de los mediadores, las partes no han logrado llegar a un acuerdo. El sábado, un comunicado israelí había acusado a Hamás de "atrincherar sus posiciones", mientras que el grupo islámico reiteraba su exigencia de un alto el fuego duradero, la retirada de las tropas israelíes de Gaza y un mayor acceso a la ayuda humanitaria en el territorio asediado, donde acecha la hambruna. Y en la primera noche del Ramadán se produjeron varios enfrentamientos entre fieles que acudían a rezar a la mezquita de Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, y policías israelíes en la frontera. Las causas del incidente aún no están claras. En un post en X, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, deseó que el Ramadán trajera la paz al mundo. "Mis más sinceros deseos a los millones de musulmanes de todo el mundo que empiezan a observar el Ramadán", escribió Guterres, "que traiga la paz y nos conduzca a un mundo más justo y compasivo".
Negociaciones para una nueva tregua
Continúa la búsqueda de mediación entre Israel y Hamás, con la esperanza de una nueva tregua. El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, aseguró el domingo que el grupo islamista sigue "abierto a continuar las negociaciones" para una tregua, mientras que para el ministro israelí, Benny Gantz, lo que el movimiento islamista quiere es que el Ramadán "pase de ser un mes de oración a un mes de derramamiento de sangre". Mientras tanto, hoy se ha abierto en El Cairo una nueva mesa de negociaciones, según fuentes egipcias. A las conversaciones asistirán mediadores de Qatar y Estados Unidos, con una delegación de representantes de Hamás. Las conversaciones pretenden abordar los resultados de la reunión de París de finales de febrero, sobre el logro de un alto el fuego y el intercambio de prisioneros y rehenes, pero, sobre todo, poner fin a las operaciones militares israelíes en Gaza, garantizar el regreso de los palestinos desplazados a sus hogares y facilitar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja.
Ayuda a la población
Según el último presupuesto de Hamás, el conflicto se ha cobrado hasta ahora la vida de 31.112 personas, la mayoría civiles. La ONU, que ha advertido de que la hambruna generalizada es "casi inevitable" en el territorio, insiste en que las entregas de ayuda por aire o mar no pueden sustituir a las entregas por tierra, que deben entrar por Rafah, en la frontera con Egipto. Al mismo tiempo, se espera la salida del barco Open Arms, que debía zarpar de Chipre el domingo con un cargamento de ayuda para Gaza. Así lo informaron responsables de la ONG. "La situación es fluida y evoluciona rápidamente", declararon los responsables de Open Arms, que tiene previsto transportar 200 toneladas de suministros alimentarios a la Franja, entre ellos arroz, harina, carne y pescado. Por razones de seguridad, el gobierno de Chipre no revelará la hora de salida del barco, sin embargo, hay actuamente algunas dificultades técnicas que impiden su partida, según informó el diario The Guardian. El retraso en la salida del barco humanitario pone de manifiesto la complejidad de hacer llegar ayuda a Gaza por medios no convencionales. Mientras tanto, se espera la llegada de ayuda desde Marruecos. Seis aviones de transporte aterrizarán hoy en el aeropuerto Ben Gurion para reabastecer combustible antes de despegar para llevar suministros humanitarios al norte de la Franja. El lanzamiento de la ayuda se coordinará con Israel y tendrá lugar el primer día del Ramadán.
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