蜜桃交友

Silvia Giovanrosa - Ciudad del Vaticano

Cien días después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás, los temores de una deflagración del conflicto se están haciendo realidad. El frente de guerra se ha ampliado ahora a la frontera con Líbano, donde el intercambio de cohetes y misiles entre el ejército israelí y la milicia chií libanesa Hezbolá es continuo. A lo largo de la línea de demarcación septentrional, anoche, domingo 14 de enero, un misil antitanque cayó sobre la localidad de Yuval, matando a un hombre de 40 años y a su madre. Más de 115.000 israelíes fueron evacuados del norte de Israel debido a las continuas tensiones.

En Gaza y Cisjordania

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza ha anunciado que más de 24.000 palestinos han muerto desde el comienzo del conflicto. Esta mañana, durante una incursión israelí en la ciudad de Gaza, 33 personas murieron y unas diez resultaron heridas. En el norte de Gaza, según la ONU, la atención médica es extremadamente limitada, los hospitales de la zona ya no funcionan plenamente. También en el sur de la Franja, en Jan Yunis, continúan las operaciones del ejército israelí, donde hoy, según el portavoz militar, se ha bloqueado un camión que transportaba armas para Hamás y se ha ocupado un puesto de mando de las milicias del grupo. En Cisjordania, por otra parte, el ejército israelí asaltó un campus universitario y detuvo a 25 estudiantes que organizaban una sentada de protesta.

La situación de los rehenes

Mientras tanto, el brazo armado de Hamás difundió ayer un vídeo de tres de los 130 rehenes en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre. En el vídeo, los tres, dos hombres y una mujer, hablando en hebreo, piden a las autoridades israelíes que tomen medidas para su regreso a casa. Hamás declaró que decidirá hoy sobre su suerte, y reiteró que muchos de los rehenes siguen desaparecidos, muy probablemente muertos durante los bombardeos del ejército israelí. El Presidente estadounidense, Biden, pronunció palabras tranquilizadoras: "Washington sigue trabajando para traer de vuelta a casa a más de un centenar de inocentes". Sin embargo, sigue creciendo el desacuerdo entre la Casa Blanca y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, debido a la inflexibilidad de este último en la gestión del conflicto.