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La escalada de ataques a las infraestructuras en Ucrania deja a los niños sin acceso continuado a agua y calefacción, amenazando su seguridad y supervivencia mientras las temperaturas caen vertiginosamente. Así lo ha manifestado en un comunicado la directora regional de Unicef para Europa y Asia Central, Regina De Dominicis. Una vez más - se lee - a medida que el invierno sigue haciéndose sentir, somos testigos de una escalada de ataques contra las infraestructuras en toda Ucrania, con bombardeos particularmente implacables en el este y el sur del país. En el último mes, según el organismo de la ONU para la infancia, se ha producido un aumento de los ataques aéreos en toda Ucrania, con más de 900 ataques aéreos registrados en el espacio de una semana. Los acontecimientos de la última semana indican una tendencia preocupante, con un aumento de misiles balísticos y ataques masivos con drones, incluidos ataques selectivos generalizados contra las infraestructuras de Kyiv. El jueves se registraron cinco alertas aéreas a escala nacional durante el día.

Ola de miedo y terror

"Estos ataques han dejado niños heridos, han desatado una ola de miedo y terror en comunidades que ya estaban profundamente probadas, y han dejado a millones de niños en toda Ucrania sin acceso continuo a electricidad, calefacción y agua, exponiéndolos a más daños graves a medida que las temperaturas caen bruscamente", dice De Dominicis. "Los niños y las familias que corren mayor riesgo son los que ya tienen menos acceso a los recursos básicos, empezando por los esenciales para la vida, y que ya han soportado inmensas penurias. Estos niños y sus familias no tienen nada en que apoyarse".

Durante los meses de invierno, las temperaturas en Ucrania descienden regularmente hasta los -20°C, con vientos fuertes y cortantes que hacen que el tiempo sea aún más frío. "Los niños no pueden soportar estas condiciones sin electricidad", subraya la representante de Unicef. "Los cortes de electricidad y los apagones dificultan enormemente la prestación de servicios básicos por parte de los centros sanitarios, otra situación desesperada dado el aumento de casos de neumonía, gripe estacional y enfermedades transmitidas por el agua entre los niños de toda Ucrania. Sin electricidad, un sistema sanitario ya de por sí frágil se paraliza una vez más, lo que perturba aún más el aprendizaje de los estudiantes ucranianos".

Niños muertos y heridos

Una vez más, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia informa de que alrededor de 1.800 niños han muerto o resultado heridos desde el inicio de la guerra en Ucrania con la agresión rusa el 24 de febrero de 2021. "Como se trata de informes verificados, el número real es probablemente mayor", reza la nota. "Con la continuación de los ataques selectivos contra zonas civiles e infraestructuras, solo podemos esperar más niños muertos y heridos". 

Generadores y equipos en el país

Unicef está proporcionando generadores y otros equipos para ayudar al gobierno ucraniano a mantener en funcionamiento las instalaciones de suministro de agua, calefacción, sanidad y educación. En las zonas más afectadas, está proporcionando ropa de invierno para los niños y mantas para sus familias. También está intentando proporcionar a las familias ayuda en efectivo. "Para llegar a todos los niños que necesitan ayuda humanitaria inmediata, necesitamos más fondos. Actualmente, nuestro llamamiento para el invierno tiene un déficit de financiación de más de 34 millones de dólares", afirma la directora. "En última instancia, a menos que cesen los ataques y se respeten las reglas de la guerra, la creciente catástrofe humanitaria seguirá desarrollándose, causando más sufrimiento inimaginable a niños y familias. Hay que proteger a los niños y a la infraestructura civil de la que dependen. Unicef y nuestros colegas humanitarios deben tener acceso rápido y sin obstáculos a los niños y familias que necesitan ayuda humanitaria, independientemente de dónde se encuentren".