Los ni?os, los más olvidados de la guerra en 厂耻诲á苍
Luana Foti - Ciudad del Vaticano
El domingo en Sudán al menos 32 personas han sido asesinadas en un ataque armado en la zona fronteriza de Abyei. Entre las víctimas hay mujeres, niños y un Casco Azul. Desde hace siete meses el país vive su tercera guerra civil debido a los enfrentamientos entre el presidente y el vicepresidente de la junta militar creada después del golde de estado de 2021. La cruda rivalidad entre los dos generales, Abdel Fattah al Burhan y Mhamed Hamdan Dagalo, tiene atrapada la ciudadanía en un fuego cruzado que hace de los niños sus principales víctimas. Al menos cinco millones son los que sufren la guerra y sus consecuencias en la región de Darfur (oeste), la más azotada por los combates. Unicef habla de una situación al borde del abismo para los menores.
Los derechos de la infancia violados
Millones de niños son blanco de ataques étnicos y han sido heridos, abusados, explotados y asesinados. El fondo de las Naciones Unidas para la infancia habla de 3.100 denuncias de graves violaciones de sus derechos que se cometieron en el país africano en los últimos tiempos, aunque la falta de acceso a algunas zonas y los cortes de las comunicaciones podrían esconder cifras todavía más altas. “Sudán, y Darfur en particular, se ha convertido en un infierno para millones de niños” anuncia alarmada Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.
El país antes conocido como Nubia tiene una historia difícil. Por 30 años ha vivido la dictadura del militar Omar al Bashi acusado por la Corte Penal Internacional de haber cometido crímenes en contra de la humanidad en la región de Darfur. Y hoy, mientras todavía sus padres cargan con las heridas de esos años, los niños sufren más violaciones. Con respecto al 2022, las violencias han tenido un aumento del 550 por ciento. La mitad de los asesinados y de las mutilaciones cometidos por los rebeldes involucran a los niños de Darfur, donde además se registra casi la mitad de los casos de violencia sexual. Asimismo, Unicef recalca que sigue recibiendo informes inquietantes sobre reclutamientos forzados de los niños hacia las filas de los dos ejércitos enfrentados, el ejército regular sudanés y él de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Desplazamientos y desnutrición aguda
El estallido de la guerra civil ha provocado diversas olas de desplazamientos. En particular en Darfur hay casi 1.7 millones de desplazados internos, la mayoría de los cuales son niños. Esa cifra suma en total 7.1 millones desde el comienzo de la guerra, lo que convierte Sudan en el país con más desplazados internos del mundo. Los traslados forzosos tienen un fuerte impacto sobre los menores que son más expuestos a riesgos de abusos, violencia, explotación y separación de sus familiares.
A ese escenario ya muy preocupante se añade el problema de la desnutrición. El organismo de Naciones Unidas para la infancia informa que hay 1.2 millones de niños con menos de cinco años que sufren de desnutrición aguda y 218.000 de desnutrición aguda grave.
Terminar con la guerra
La población sudanesa se enfrenta a saqueos, bombardeos indiscriminados, falta de recursos financieros, ataques a los trabajadores en primera línea que llevan meses sin cobrar. Y los menores que viven en Darfur corren el riesgo de no verse garantizado su derecho a la educación ya que casi la totalidad de las escuelas de la región han sido cerradas.
Por las consecuencias significativas y adversas que está teniendo la guerra sobre los ciudadanos, en particular entre la población infantil, Unicef realiza un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto para que respeten las leyes internacionales sobre los derechos humanos y declaren un alto el fuego inmediato. Asimismo, pide que se facilite el acceso a la ayuda humanitaria en la martirizada Darfur.
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