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Con la firma de la se inauguró, en Belém, Brasil, el encuentro de los Presidentes de la Región Amazónica que se realizó del 8 al 9 de agosto. El documento consolida la agenda consensuada por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guinea, Perú, Surinam y Venezuela.

De acuerdo con los países que componen la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), esta es “la única instancia de coordinación intergubernamental de los ocho países amazónicos para el desarrollo conjunto de proyectos y acciones que produzcan resultados equitativos y benéficos para los países amazónicos”. Esto se da “en razón de su institucionalidad, de su amplio conocimiento de la región y de la relevante experiencia de su Secretaría Permanente en la coordinación del diálogo y en la ejecución de iniciativas de cooperación para el desarrollo”.

El fortalecimiento institucional de la OTCA, las ciudades amazónicas, la ciencia, la educación y la innovación, el cambio climático, la protección de los bosques en las zonas costeras son algunos de los temas que trata el documento.

Paralelamente a la cumbre oficial, unos 20.000 indígenas y otros grupos de distintos países amazónicos organizaron una serie de actos. En sesiones de una hora, presentaron sus planteos a los ministros, principalmente de Brasil, pero también de Colombia, Perú y otros países.

La reunión de Belém, de dos días de duración, también sirve de preparación para la conferencia mundial sobre el clima (COP) que se celebrará en noviembre en Dubai.

Renovar el compromiso con la creación

En sus saludos a los peregrinos lusófonos durante la Audiencia General del miércoles 9, el Santo Padre se dirigió a los participantes en la cumbre, aseguró sus oraciones por el éxito de la reunión, con la esperanza de que “se renueve su compromiso con la creación y el progreso sostenible”.

El papel de las religiones en el diálogo

Antes del encuentro de los Presidentes, del 4 al 6 de agosto tuvo lugar una reunión interreligiosa. Dario Bossi, miembro del equipo de coordinación de la red Iglesias y Minería, dijo que "es de suma importancia crear procesos y construir caminos conjuntos para que podamos llegar a la COP30 en unidad y logremos potenciar las voces de los pueblos en este espacio que a veces es cooptado por las empresas", .

Y agregó: "Como movimiento pedagógico, de diálogo desde la educación popular, necesitamos establecer este puente entre las actividades que construimos y acompañamos en la región y las que se piensan a nivel global. La Conferencia de las Partes (COP30) sobre Cambio Climático de 2025 se realizará en la Amazonía, pero le habla al mundo. ¿Cómo nos involucramos?".

El diálogo coordinado por la Red Iglesias y Minería (RIM) reunió a representantes de la Coordinación de Servicios Ecuménicos (CESE), Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Brasil (CONIC), Iniciativa Interreligiosa por los Bosques Tropicales en Brasil (IRI-Brasil), Frente de Evangélicos por el Estado de Derecho (FEED) y representantes de la Iglesia Anglicana.