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Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano

Pocos días antes de Semana Santa, la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en particular la zona situada frente a la mezquita de Al Aqsa, fue escenario de violentos enfrentamientos entre la policía israelí y fieles palestinos. Los vídeos que circulan por las redes sociales muestran la dura intervención de los agentes de policía israelíes contra los palestinos. Los enfrentamientos fueron provocados por la redada policial que tuvo lugar la noche de este martes en el interior de la mezquita de Al Aqsa, en la ciudad santa. El incidente desencadenó una oleada de protestas de los palestinos, que salieron inmediatamente a la calle.

La reacción de Gaza

En varios centros urbanos israelíes de los alrededores de la Franja de Gaza sonaron alarmas de misiles y al menos cinco misiles alcanzaron territorio israelí desde la Franja, administrada por el movimiento Hamás. Por el momento, no hay noticias de víctimas ni de daños. Acusaciones recíprocas: la policía informó de que se vio obligada a intervenir en el interior de la mezquita para evacuar a algunos "revoltosos". Los palestinos, por su parte, hablan de una agresión injustificada, mientras decenas de fieles estaban reunidos en la mezquita para pasar la noche en oración con ocasión del Ramadán.

Riesgo de una nueva intifada

La condena de las autoridades palestinas fue inmediata. Hamás denunció la acción como "un crimen sin precedentes". El portavoz del Presidente Abbas advirtió a Israel de que lo ocurrido "supera con creces todas las líneas rojas y provocará una nueva explosión del conflicto". El Ministerio de Asuntos Exteriores jordano condenó los enfrentamientos, mientras que Egipto pidió el fin inmediato del "flagrante ataque contra fieles musulmanes" por parte de las fuerzas policiales israelíes. Según fuentes de la agencia, al menos 88 palestinos han muerto por fuego israelí desde principios de año, mientras que los ataques palestinos han causado la muerte de 15 personas.