Finlandia oficialmente en la OTAN. Rusia refuerza su aparato militar
Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano
La invasión rusa de Ucrania ha provocado cambios significativos en el equilibrio de poder internacional. Inmediatamente después de esa agresión, fechada el 24 de febrero de 2022, tanto Suecia como Finlandia, que comparte una frontera de más de 1300 kilómetros con Moscú, pidieron ingresar en la OTAN ante el temor de que los objetivos expansionistas rusos pudieran implicar también a los dos Estados escandinavos. Sólo Helsinki, por ahora, ha superado el bloqueo impuesto por Turquía y es desde este 4 de abril de 2023 el 31º país miembro de la Alianza Atlántica.
Del Mediterráneo al Báltico
Con la entrada de Finlandia en la OTAN, y más aún si Suecia se adhiriera también, el eje estratégico de la Alianza Atlántica se desplaza hacia el norte, hacia el mar Báltico, y más allá, hacia los países más próximos a la zona ártica. Estas son las reflexiones de Luciano Bozzo, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Florencia, en la entrevista concedida a Radio Vaticana - Pope. Precisamente la región ártica, demasiado a menudo olvidada en el pasado, prosigue el profesor, asumirá una importancia estratégica, económica y política en los próximos años. Inevitablemente, el área mediterránea, con sus crisis, en primer lugar la migratoria, correrá el riesgo de pasar a un segundo plano. La propia guerra de Ucrania ha desplazado significativamente el foco de atención hacia el norte de Europa.
Una frontera caliente
La entrada de Finlandia en la OTAN creó la frontera más larga de un país de la Alianza con un Estado exterior. Una línea fronteriza de unos 1.340 kilómetros se extiende entre Finlandia y Rusia, recuerda Bozzo. Corresponderá a Helsinki, con el apoyo de la Alianza Atlántica, defender este límite, y el gobierno finlandés saliente ya había decidido construir decenas de kilómetros de barreras protectoras en esta línea fronteriza. Era una decisión inevitable, dada la decisión de Rusia de desplegar armamento en la frontera con Finlandia.
Más integración en Europa
La situación surgida a partir de la guerra de Ucrania, subraya Luciano Bozzo, deja cada vez más claro que cada vez hay más realidades europeas. Actualmente, sólo existe integración desde el punto de vista económico y financiero, y menos desde el punto de vista geoestratégico. Con demasiada frecuencia nos damos cuenta de que los intereses y preocupaciones de la Europa escandinava y báltica son muy diferentes y están muy alejados de los de los países del sur, como España, Portugal, Italia y Grecia. En la práctica, existen varias Europas, cada una de las cuales experimenta problemas diferentes que sólo tienen importancia a nivel local: la emergencia migratoria en el sur y la preocupación por la guerra de Ucrania en el norte.
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