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Emanuela Campanile - Ciudad del Vaticano

"Trágico error humano" son las palabras del Primer Ministro griego Mitsotakis, que llegó ayer al lugar del accidente ferroviario entre un tren de pasajeros y otro de mercancías en la ruta Atenas-Salónica. Los trenes circulaban por la misma vía a gran velocidad: un choque frontal extremadamente violento, en la oscuridad de la noche, el peor -dicen los medios locales- que se recuerda en Grecia.

Muchos estudiantes a bordo

Dimisión inmediata del Ministro de Transportes del país "por respeto a las víctimas". Hay al menos 40 muertos, entre 50 y 60 desaparecidos y numerosos heridos, mientras los equipos de rescate se ven obligados a avanzar lentamente debido al estado de los vagones implicados en el terrible impacto. Muchos estudiantes iban a bordo, según el alcalde de Tempé, Yorgos Manolis. Regresaban a Salónica tras un largo fin de semana de Carnaval. En realidad, el tren de pasajeros viajaba de Atenas a Salónica, la segunda ciudad de Grecia, mientras que el de mercancías lo hacía en sentido contrario.

Polémica y acusaciones

Hoy será interrogado en Larissa, el lugar del accidente, el jefe de estación. El hombre, de 59 años, fue detenido el miércoles acusado de homicidio involuntario y lesiones personales. Mientras tanto, crece la polémica en el país por el estado de la red ferroviaria, que muchos consideran ruinosa, y la falta de seguridad -denunciada por los sindicatos- en la línea que une las dos principales ciudades. La señalización, dicen, se hace manualmente y desde el año 2000 los sistemas supuestamente no funcionan.

El dolor del Papa 

En un telegrama, el papa Francisco expresó su "dolor" y aseguró sus oraciones "a todos los afectados por la tragedia" "confiando las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso". Francisco bendice a los rescatadores y a quienes están prestando asistencia, agradeciéndoles su compromiso y solidaridad.