Calentamiento global, publicado un nuevo informe de la ONU
Gabriele Rogani - Ciudad del Vaticano
Con el fin de mitigar los efectos del calentamiento global, el 20 de marzo se publicó el informe de la ONU elaborado por el IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Una guía para desactivar una bomba de relojería, calificó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, el documento, que indica a los gobiernos lo que hay que hacer a corto plazo, incluso con los elevados costes que ello implica. Ocho años más o menos para llegar a la formulación de este informe, que sitúa la cuestión de la neutralidad del carbono en el centro del asunto: no se trata de dejar de producir gases de efecto invernadero por completo, sino de eliminar una cantidad igual a la que se libera a la atmósfera. Si bien es necesario adoptar medidas para reducir las emisiones, entre ellas el imperativo de dejar de utilizar combustibles fósiles, será necesario reducir precisamente a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero.
Un reto para la Unión Europea
A Radio Vaticano-Pope, el director científico de Greenaccord, Andrea Masullo, dijo lo siguiente sobre el actual escenario climático: "El mayor desafío para la Unión Europea es poner en práctica el liderazgo que ha asumido en las negociaciones de estos años, sin dejarse influir por las reacciones pasivas de unos pocos gobiernos implicados en situaciones contingentes". Lo que se desprende del documento es tan grave que representa una bomba que ya ha estallado, pero a cámara lenta: el objetivo de un grado y medio, considerado seguro, es ahora inalcanzable. Europa será uno de los continentes más afectados, y también se vigilará de cerca la situación de los refugiados medioambientales, que se espera que sean cientos de millones".
Los países más pobres y la importancia del Papa Francisco
El propio Guterres explicó cómo los países más ricos tienen la responsabilidad de actuar más rápido que los demás, es decir, los países más pobres que son los que más sufren los efectos del cambio climático. Masullo también incidió en ello: "El precio más alto lo están pagando los países más pobres, que no tienen recursos para hacer frente a situaciones medioambientales críticas". La desertificación ya está presente en África desde hace mucho tiempo y no hace más que agravarse. Pienso también en India, en América Latina. Lo que hacen los países ricos por su propio bienestar recae sobre los que no tienen recursos para reaccionar ante las consecuencias negativas". En un contexto tan delicado, Masullo concluye subrayando la importancia de la voz del Papa Francisco sobre el tema: "Ha subrayado el dramatismo de la situación, destacando el hecho de que todo está relacionado: desde la salvaguarda de la creación hasta la seguridad de la humanidad, pasando por el cuidado de los pobres, elementos todos ellos que son distintas caras de una misma moneda".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí