Terremoto, °Õ³Ü°ù±ç³Ü¨ª²¹ y Siria sin tregua: nuevos temblores
Emanuela Campanile - Ciudad del Vaticano
Violentos y repentinos temblores anoche en Turquía y Siria desde el terremoto del 6 de febrero que causó 46.000 muertos, arrasando la zona fronteriza entre ambos países. Aún hay más víctimas, pero se desconoce el número final: una decena, según las autoridades, y casi 300 heridos a causa de los nuevos temblores de tierra. Hacia las 8 de la tarde (hora local), la tierra tembló, el primer temblor de 6,4 grados en la escala de Richter, y unos minutos más tarde, el segundo de 5,8 . El epicentro fue la provincia de Hatay, una de las más afectadas por la catástrofe natural de hace quince días. También se registraron heridos en Siria, en Alepo e Idlib. Inmediatamente se desencadenaron evacuaciones, incluso de hospitales; la alerta de tsunami emitida pocos minutos después de los temblores, ha sido retirada desde entonces. El seísmo se sintió no sólo en las provincias sirias vecinas, sino también en Chipre, Líbano, Irak, Palestina, Israel y hasta Egipto.
Abrazar a los supervivientes
Según los expertos, estos nuevos temblores también forman parte del fenómeno telúrico que comenzó el 6 de febrero, aunque la potencia de los temblores no es la que suele registrarse en la fase de réplica, sino que es mucho más fuerte. Una anomalía que puso en peligro las incesantes labores de rescate de ayer. A estas alturas es impensable encontrar personas aún con vida, pero el trabajo de los voluntarios se dirige ahora a dar consuelo a los supervivientes. Es un momento delicado en las zonas afectadas por el terremoto de Siria y Turquía, donde hay que emplear todos los medios posibles para intentar paliar en lo posible las enormes dificultades de quienes lo han perdido todo en el seísmo, y los nuevos temblores han obligado a parar parcialmente la máquina de ayuda durante varias horas.
No abandonemos a estas poblaciones
"No debemos dejar que caiga el silencio sobre la tragedia del terremoto", afirma el vicario de Anatolia, monseñor Paolo Bizzeti, en una entrevista concedida a la agencia PIME, AsiaNews. El temor es que, tras una primera fase de gran atención mediática y de emotiva participación de la opinión pública internacional, el drama que sacudió Turquía y Siria caiga "pronto" en el olvido. El prelado, que ha coordinado las operaciones de primeros auxilios desde Italia durante las dos últimas semanas, ve "el riesgo, como nos enseña la historia, de que una vez pasada la ola emocional, la atención y el interés también decaigan". "Estamos ya -señala- en la sexta página de la crónica y sólo nos detenemos en aspectos excepcionales, como un rescate a distancia de días. De acuerdo, son milagros, pero es la situación del resto de la población, de los supervivientes, la que debemos contemplar. Esta es la prioridad, sobre la que tenemos que mantener alta nuestra atención".
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