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Alessandro Di Bussolo - Pope

Activo con la ayuda de emergencia ya posicionada en el noroeste de Siria, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, desde las primeras 24 horas después del terrible terremoto que sacudió el sureste de Turquía y Siria, ha llegado hasta ahora a casi 300.000 personas. Se están distribuyendo comidas calientes y raciones listas para consumir a los supervivientes del terremoto que lo han perdido todo. Pero el PMA, la mayor agencia humanitaria del mundo, Premio Nobel de la Paz 2020, planea ayudar hasta a 900.000 personas en los próximos meses si recibe los fondos necesarios.

En Turquía, ayuda para casi 200.000 refugiados turcos y sirios

En Turquía, donde se encuentra el mayor número de refugiados del mundo, el PMA está entregando alimentos para los comedores de campaña de las ocho provincias del sudeste y se prepara para distribuir 3,3 millones de comidas a casi 200.000 personas en las próximas dos semanas a través de los comedores comunitarios locales. Al mismo tiempo, sigue intensificando su ayuda a los refugiados sirios y a los ciudadanos turcos desplazados por el terremoto, que han encontrado refugio en campamentos, proporcionando paquetes de alimentos de emergencia a 72.000 personas.

En Siria, llamamiento a las partes beligerantes para que faciliten el acceso de la ayuda humanitaria

En Siria, donde el terremoto ha complicado aún más una grave crisis humanitaria, el PMA y los socios locales ya han ayudado a más de 90.000 personas. Otras 80.000 recibirán los alimentos que la agencia de la ONU está proporcionando a los socios sobre el terreno, que luego los distribuirán. El noroeste del país, duramente golpeado, necesita urgentemente más ayuda alimentaria con rapidez y que todas las partes faciliten el acceso humanitario para llegar a todos los que necesitan apoyo. El Programa Mundial de Alimentos realizó el último envío transfronterizo de alimentos el 15 de febrero. ?

"Más rutas seguras para los convoyes de ayuda a través del país"

"Uno de nuestros mayores retos ahora mismo no es el transporte, ni los alimentos, sino el acceso", explica desde Damasco Kenn Crossley, director de PMA en Siria.  "Entre las personas más difíciles de alcanzar hay algunas que están en zonas de conflicto. Y tenemos que poder llegar a ellos". "Necesitamos hacer mucho más, - le hace eco desde Alepo el director adjunto Ross Smith - el acceso es fundamental. Necesitamos más rutas para nuestros convoyes de ayuda a todas las zonas de Siria y más acceso a través de la frontera con Turquía".

Zakaria: el terremoto destruyó mi casa, reconstruida tras una bomba

Incluso antes del desastroso terremoto, unos 4,1 millones de personas del noroeste de Siria, más del 90% de la población, dependían de la ayuda humanitaria. Doce años de conflicto obligaron a casi 3 millones de personas a abandonar sus hogares y vivir en condiciones precarias. En el campo de refugiados de Kafr Yahmoul, en el noroeste de Siria, una zona controlada por las milicias opuestas al régimen de Assad, el Programa Mundial de Alimentos entrevista al refugiado sirio Zakaria Mustafa Dabe. "Durante la guerra, un ataque aéreo golpeó y dañó nuestra casa", dice Zakaria junto a sus hijos. "Utilicé todos mis ahorros para reconstruirla, pero ahora el terremoto la ha destruido. Ya no podemos vivir allí". Hoy, añade, "hemos recibido ayuda del Programa Mundial de Alimentos, que nos ha proporcionado una cesta de alimentos".

Una nueva crisis para una región que lleva años sufriendo

"Una región afligida por años de crisis sucesivas se enfrenta ahora a otra, con pérdidas y destrucción inimaginables. No podemos esperar para proporcionar un socorro que debe ser inmediato", explica Corinne Fleischer, directora regional del Programa Mundial de Alimentos para Oriente Medio, Norte de África y Europa Oriental. "La fuerte presencia del PMA en ambos países nos permitió movilizar inmediatamente a nuestro personal, capacidad logística y socios para responder a las necesidades alimentarias más inmediatas de la gente".