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Alessandro Guarasci 鈥� Ciudad del Vaticano

El número de víctimas mortales del violento terremoto que sacudió la región fronteriza entre Siria y Turquía, aumenta cada hora, y hay quien teme que sea muy superior a las estimaciones actuales. En pocas horas, desde anoche hasta esta mañana, el número de muertos ha aumentado hasta en tres mil. Se habla ya de más de quince mil muertos en total, mientras que al menos sesenta y tres mil personas han resultado heridas sólo en Turquía.

Salvar vidas

A lo largo del día y hasta bien entrada la noche, los equipos de rescate siguieron buscando señales de vida entre los escombros de miles de edificios derrumbados por la violencia de los temblores.

La máquina de rescate turca se puso en marcha de inmediato y más de nueve mil personas fueron extraídas con vida.

Por otra parte, el esfuerzo de recuperación en Siria, que, por cierto, sigue en situación de guerra, es muy incierto. Muchas de las casas derrumbadas en el norte del país están fuera del control del ejército de Assad y los datos proporcionados por el gobierno no incluyen varias zonas del norte.

Ayuda internacional

En todo el mundo, la maquinaria de socorro ha entrado en plena ebullición, con ayuda procedente de numerosos países. El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que Estados Unidos apoyará las zonas de Turquía y Siria afectadas por el terremoto, ''independientemente de quién controle el territorio''. Mientras tanto, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha decidido bloquear Twitter tras las críticas recibidas por la lentitud con la que se está llegando a algunas de las zonas afectadas por el terremoto.