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La destruccièon del villaggio di Kusiong La destruccièon del villaggio di Kusiong

Filipinas: la tormenta Nalgae amenaza a Manila

Los daños causados por las inundaciones y las lluvias que comenzaron el pasado jueves continúan. Un pueblo ha sido destruido y miles de personas han sido desplazadas. Máxima alerta en la capital. Los cementerios también están cerrados para evitar las visitas por el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos.

Michele Raviart - Ciudad del Vaticano

El número de víctimas en Filipinas aumenta día a día debido a la tormenta tropical Nalgae, que desde el pasado jueves está provocando inundaciones y corrimientos de tierra en las islas más grandes del archipiélago. Ocho personas murieron en la provincia oriental de Camarines Sur, en la gran isla de Luzón, donde los vientos alcanzaron velocidades de 95 kilómetros por hora. Hasta ahora han muerto 45 personas.

El pueblo de Kuslong destruido

Un derrumbamiento de tierras sepultó decenas de casas en la aldea tribal de Kuslong, en la provincia de Maguindanao, en la isla de Mindanao. En el asentamiento vivían 80 familias y se encontraron decenas de cadáveres, muchos de ellos de niños. Hay docenas de desaparecidos y quinientas casas destruidas en toda la zona. Podríamos habernos preparado mejor", dijo el Presidente Marcos Jr, que asignó ayuda humanitaria urgente para hacer frente a la emergencia, como agua potable y plantas de tratamiento de aguas residuales.

La alarma de Unicef

La preocupación por la suerte de los niños también ha sido expresada por Unicef, que trabaja desde su oficina de Bangsamoro en Mindanao, donde 78.000 familias se han visto afectadas por las inundaciones. La agencia de la ONU reitera en un comunicado su disposición a ayudar al gobierno y sigue de cerca la situación con la ONU y con las autoridades nacionales y locales. En Leyte, una de las islas centrales, los rescatistas incluso utilizaron un refrigerador como bote para rescatar a los niños varados por las olas, como muestran algunas fotos publicadas por la guardia costera.

Alerta en la capital

La lluvia y el viento también hacen estragos en la capital, Manila, donde viven 13 millones de personas, y en sus alrededores. Como medida de precaución, más de 7.000 personas han sido evacuadas, los colegios cerrados y los eventos deportivos suspendidos. También se cancelaron los vuelos nacionales e internacionales en el aeropuerto de la capital. Los cementerios, que habrían sido visitados por millones de personas para las celebraciones de los muertos en estos días, también estaban cerrados.

Un año de tormentas cada vez más extremas

Cerca de 170.000 personas han sido evacuadas de sus hogares a causa del temporal y están siendo alojadas en centros de acogida organizados por las instituciones. Filipinas sufre una media de veinte tormentas tropicales al año. El pasado mes de diciembre, el tifón Rai fue especialmente destructivo y causó 407 muertos y más de mil heridos. La tormenta tropical Magi, en abril, causó 148 muertos y numerosos corrimientos de tierra, mientras que el tifón Noru se cobró diez víctimas a finales de septiembre. Los expertos creen que estos fenómenos meteorológicos son cada vez más potentes debido al calentamiento global.

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30 octubre 2022, 14:45