Ucrania, el testimonio de Karyna: Me duele rezar toda la noche para que la guerra pare
Cecilia Mutual - Pope
鈥淗emos dejado de contar los días, no sabemos qué fecha es hoy. Si ha llegado la primavera. Solo sabemos una cosa: hoy fue la sexta noche鈥: Karyna, 25 años, vive en Kiev desde hace ocho años. Allí, hasta hace pocos días, estudiaba, trabajaba y hacía planes para su futuro. Ahora, sus días están marcados por la alerta de ataque aéreo que suena cada 30 minutos.
鈥淓stamos acostumbrados a vivir en la oscuridad y la humedad, a movernos rápidamente por las calles, a dormir de 3 a 4 horas o no dormir nada, pero no estamos acostumbrados a los sonidos de explosiones fuera de la ventana鈥, asegura ante los micrófonos de Radio Vaticana-Pope, describiendo la dramática situación que viven millones de ucranianos, bajo las bombas y cohetes, tratando de sobrevivir a una guerra que no quieren.
La vida de Karyna cambió el 24 de febrero cuando las tropas rusas invadieron su país. En la capital ucraniana, relata, viven sus amigos y colegas de diferentes regiones y ahora cada uno de ellos está obligado a abandonar sus hogares y buscar refugio bajo tierra.
La gente duerme en el metro, duerme en el suelo de sótanos podridos junto con los niños y con los animales. En este momento, en las calles, los rusos están bombardeando edificios residenciales, hospitales, escuelas, maternidades. Los niños nacen bajo tierra. Los ucranianos dan vida a nuevas personas en este planeta y los rusos se las llevan.
La destrucción en Kharkiv
Los familiares de Karyna residen en Kharkiv, la segunda ciudad más poblada de Ucrania, a 70 kilómetros de la frontera nororiental de Rusia. 鈥淯na gran ciudad con su propia historia鈥, afirma la joven, que 鈥渁hora, se ha convertido en el punto más candente de las hostilidades鈥.
El bombardeo dañó 87 casas. Un cohete golpeó la plaza central de Kharkiv, donde la gente antes celebraba las fiestas. Una bomba de vacío lanzada por las tropas rusas cayó sobre una escuela de tanques. También hicieron saltar el edificio de la Administración regional de Kharkiv. ¿Qué amenaza crearon estas víctimas para Rusia en territorio de Ucrania?
La estudiante ucraniana recuerda también su ciudad natal, 膶erkasy, a 200 km de Kiev, donde 鈥渓a situación es más más tranquila que en el norte y este del país鈥. No obstante, también su madre y su hermana menor que viven allí, gracias a las constantes alarmas, se ven obligadas 鈥渁 pasar la noche en el pasillo del apartamento de la planta baja, ya que no tienen donde esconderse鈥.
El miedo y el orgullo
Son igualmente desgarradores los recuerdos de lo vivido en los últimos días en Kiev, que para la joven se ha convertido en su 鈥渙tra casa鈥. Karyna expresa su dolor por la 鈥渄estrucción鈥 de 鈥渃asi todo lo que la gente había estado construyendo durante tanto tiempo鈥, y afirma:
Solidaridad, unión y agradecimiento
No falta la solidaridad de todos los que 鈥渆stán tratando de hacer lo que pueden por los familiares, por el ejército, por los necesitados鈥 continúa Karyna. 鈥淢uchos de mis amigos en el extranjero establecieron fondos de ayuda que se utilizan para comprar alimentos, uniformes, ropa de abrigo, fórmula infantil y otras cosas necesarias. Estoy impresionada por cuan organizada y unida trabaja nuestra gente y cómo se ayudan unos a otros. Estoy orgullosa de todos nosotros鈥.
Y finalmente, manifiesta su gratitud a 鈥渢odos los que no guardan silencio y participan en manifestaciones pacíficas en apoyo de Ucrania鈥.
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