Ucrania: "La guerra no puede tener la última palabra"
Sebastián Sansón Ferrari – Pope
“No renunciar a la diplomacia, porque una escalada de violencia destrozaría a toda una generación de niños y niñas”. Ese es el fuerte de Save the Children, quien insta a las partes en conflicto el cese inmediato de las hostilidades. En una nota publicada el miércoles 23 de febrero, recuerdan que, en los últimos días, al menos 100.000 personas, entre ellas unos 40.000 niños, abandonaron sus hogares de manera forzada en el este de Ucrania. Mientras tanto, en ocho años han muerto al menos 3.106 civiles, entre ellos más de 150 niños y unos 7.000 han resultado heridos.
La institución, que lleva más de 100 años luchando por salvar niños y niñas en peligro y asegurar su futuro, afirma que “los niños se llevarán la peor parte de una importante escalada de los combates en Ucrania, con heridos y muertos en el peor de los casos”.
Save the Children advierte que cualquier nuevo movimiento masivo pondrá a los niños en grave peligro, exponiéndolos al hambre, el frío y las enfermedades. El este de Ucrania es una de las regiones más contaminadas por las minas del mundo y los niños en tránsito corren el riesgo de perder algún miembro a causa de las minas y los artefactos explosivos. De hecho, casi el 70% de las víctimas civiles desde el alto al fuego en julio de 2020 han sido causadas por minas y artefactos explosivos.
“Los niños están aterrorizados”
La directora para Europa del Este de la entidad, Irina Saghoyan, aseguró que el mundo vive una guerra verdaderamente catastrófica. “Los niños están aterrorizados, se preguntan si sus hogares serán bombardeados, sus amigos heridos, su seguridad y sentido de normalidad perdidos… Y los padres y madres están aterrorizados, se van a dormir por la noche y se preguntan si al día siguiente huirán con sus hijos e hijas en busca de seguridad”, sentenció.
Save the Children opera en Ucrania desde el 2014, proveyendo ayuda humanitaria esencial a niños, niñas y sus familias. Esto abarca apoyar su acceso a la educación, ofrecer sostén psicosocial, distribuir kits invernales, kits higiénicos, proveer subvenciones económicas a las familias que puedan satisfacer las necesidades básicas como alimentos, vivienda y medicinas o para que puedan invertir en el inicio de nuevas actividades.
“Los niños y niñas necesitan desesperadamente la paz”
Por su parte, Catherine Russell, directora general de UNICEF, manifestó en una que la institución está “profundamente preocupada” ya que la intensificación de las hostilidades representa una amenaza inmediata para la vida y el bienestar de 7,5 millones de niños y niñas.
“En los últimos días, el fuego de las armas pesadas a lo largo de la línea de contacto ya ha dañado las infraestructuras básicas de agua y educación. Si los combates no cesan, decenas de miles de familias podrían verse obligadas a desplazarse, lo que aumentaría drásticamente las necesidades humanitarias”, especificó.
Los últimos ocho años de conflicto crearon daños graves y duraderos, recordó, en ambos lados de la línea de conflicto. “Los niños en Ucrania sienten una desesperada necesidad de paz, ahora”, aseveró.
UNICEF se hizo eco del llamamiento del Secretariado General para un inmediato cese al fuego y solicitó a las partes involucradas respetar las obligaciones internacionales y proteger los niños y las niñas de todo peligro. También pidió garantizar que los agentes humanitarios puedan llegar con seguridad y rapidez a los niños necesitados y apeló a que no se ataquen las infraestructuras esenciales de las que dependen los niños, como las instalaciones de saneamiento, los hospitales, los centros educativos, entre otros.
“No podemos ignorar las trágicas implicancias humanitarias de esta guerra”
En el ámbito eclesial, Cáritas Internacional lanzó un llamado de emergencia para sostener el trabajo de Cáritas Ucrania.
Desde fines del verano 2021, en particular en Ucrania del Este, Cáritas preparó una respuesta humanitaria por la posible escalada del conflicto en aras de reforzar su propia red, aumentar su propia capacidad, formar personal y voluntarios. Cáritas Ucrania es apoyada por 36 organizaciones de la Confederación Cáritas en la colaboración con las poblaciones carenciadas.
“No podemos ignorar las trágicas implicancias humanitarias de esta guerra”, dice el secretario general de Cáritas Internacional Aloysius John. “Es deber de la comunidad internacional proteger al pueblo ucraniano y garantizar que todos tengan acceso a la asistencia humanitaria”, argumentó.
“Necesitamos sentir que no estamos solos”
El padre Vyacheslav Grynevych, director de Cáritas-Spes Ucrania, después del ataque ruso, implora la solidaridad de todos. “En este momento difícil, hay una gran necesidad de unidad, de apoyo, necesitamos sentir que no estamos solos”, expresó.
Los 19 centros de Cáritas Ucrania, una amplia red con la que llegan desde 2014 a 826.500 personas asistiéndolas en sus necesidades primarias, necesitan ahora más que nunca insumos para responder a la emergencia actual. En modo particular, precisan alimentos, productos de higiene y medicamentos. También son esenciales, informan, el suministro de agua potable y la distribución de materiales para abastecer de calefacción a las familias dadas las duras temperaturas del invierno. Además de Cáritas Ucrania se está activando toda la red de Cáritas europeas, especialmente de los países limítrofes (Polonia, Rumanía y Moldavia) para acoger los miles de personas que buscan salvarse de la guerra.
Cáritas Italiana impulsa recolección de fondos
En Italia, la organiza una recolección de fondos para apoyar los trabajos humanitarios. Es posible colaborar utilizando la cuenta corriente postale n. 347013 o también se puede donar en línea a través del sitio , así como a través de una transferencia bancaria (causal “Europa/Ucrania”) mediante:
? Banca Popolare Etica, via Parigi 17, Roma –Iban: IT24 C050 1803 2000 0001 3331 111
? Banca Intesa Sanpaolo, Fil. Accentrata Ter S, Roma – Iban: IT66 W030 6909 6061 0000 0012 474
? Banco Posta, viale Europa 175, Roma – Iban: IT91 P076 0103 2000 0000 0347 013
? UniCredit, via Taranto 49, Roma – Iban: IT 88 U 02008 05206 000011063119
“La guerra no puede tener la última palabra”
Esta noche, a las 20:00, en la Basílica de Santa María en Trastévere, la Comunidad Sant’Egidio organiza una vigilia de oración por la paz.
Habrá una con todos los países en los que este movimiento está presente. “Es nuestra primera y espontánea respuesta a la tragedia que se está consumando en Ucrania. No podemos resignarnos a que la guerra tenga la última palabra, sino debemos pedir incesantemente la paz”, explicaron desde la comunidad.
“Esto es lo que imploramos por el bien de Ucrania y del mundo entero, dirigiéndonos a todos, empezando por los que tienen la responsabilidad de las naciones. Invitamos a todos a unirse a nosotros para detener la locura de recurrir a las armas”, sostuvieron.
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