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Ciudad del Vaticano

Este 21 de julio una delegación de L'艗uvre d'Orient, encabezada por su Director General, Monseñor Pascal Gollnish visitó la sede de Cáritas Líbano, el principal instrumento de la pastoral social de las Iglesias católicas en el Líbano. Según informó, la Agencia de noticias Asia News, durante la visita, se anunció que esta asociación destinará un fondo extraordinario y urgente para las escuelas de unos 3,6 millones de euros, en beneficio de 355 institutos cristianos y seis universidades católicas para el año 2021-2022. Se espera que esta suma contribuya a la reintegración de unos 120 mil niños que no pudieron asistir en los últimos dos años, 2019-2020 y 2020-2021.

Un instrumento de la pastoral social en el Líbano

Esta ayuda va acompañada de una solicitud de donaciones que centralizará Cáritas Líbano y cuya redistribución correrá a cargo de la Secretaría General de Escuelas Católicas, bajo la supervisión de la Asamblea de Patriarcas y Obispos Católicos del Líbano (APECL). Todo ello se hará a través de una comisión ad hoc presidida por Monseñor Youssef Soueif, Obispo Maronita de Trípoli. Esta acción multilateral coordinada fue objeto de una conferencia de prensa en la que participaron el Nuncio Apostólico, Monseñor Josef Spiteri, el Presidente de Cáritas Líbano, Padre Michel Abboud, y los Obispos Maronitas Monseñor Michel Aoun y Monseñor Youssef Soueif en representación de la APECL. En cuanto a las escuelas católicas, también asistieron el Presidente de la Secretaría general, el Padre Youssef Nasr, y el Presidente del Centro de Información Católica, el Padre Abdo Bou Kasm.

Padre Michel Abboud: una gran brecha en el acceso al aprendizaje

Por su parte, el Presidente de Cáritas Líbano, Padre Michel Abboud, señaló que, "el aumento de la desigualdad desde el inicio de la crisis económica en el país (octubre de 2019) ha provocado una gran brecha en el acceso al aprendizaje y a la escolarización de calidad entre los niños del Líbano, en detrimento de los más pobres". Hoy en día, la pobreza es uno de los principales obstáculos para el acceso de los niños a la educación, ya que muchas familias no pueden permitirse comprar material educativo o tienen que depender del trabajo de sus hijos.

Más de 1,2 millones de niños en el Líbano no han ido a la escuela

"Desde octubre de 2019, cuando comenzó la agitación social que ha sacudido al Líbano, se ha producido un abandono masivo de la escuela", continúa el padre Abboud. "Durante el curso escolar 2019-2020 se han producido varias huelgas de profesores por el retraso en el pago de los salarios, lo que dificulta aún más el aprendizaje. La crisis se agravó por el colapso de la moneda, la doble explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020 y las medidas de contención impuestas para contrarrestar la pandemia del Covid-19". Como resultado, continúa el sacerdote, "desde la pandemia de principios de 2020, más de 1,2 millones de niños en el Líbano no han ido a la escuela y ahora corren el riesgo real de no volver nunca si no se hace nada. La acumulación de crisis políticas, sanitarias, sociales y económicas se convierte así en un desastre educativo. En consecuencia, se ha formado una asociación entre Cáritas Líbano y L'艗uvre d'Orient, con el objetivo general de garantizar que estos 120.000 niños vuelvan a la escuela. En esta asociación participarán 235 escuelas cristianas y seis universidades católicas del Líbano".

Ayuda directa de 3,6 millones de euros

"Basándose en el criterio de vulnerabilidad desarrollado por L'艗uvre d'Orient, que ha realizado un trabajo excepcional en este campo, esta financiación permitirá proporcionar una ayuda directa de 3,6 millones de euros a las escuelas. Esta ayuda se desembolsará según los criterios establecidos por las propias escuelas, para cubrir entre el 20 y el 90% de los gastos de escolarización de los alumnos, según el caso. Por lo tanto, L'Oeuvre d'Orient destinará, por término medio, 30 euros por estudiante, lo que corresponde aproximadamente a la mitad del coste. A modo de comparación, las escuelas públicas del Líbano acogen al 70% de la población escolar total, es decir, a unos 1,1 millones de alumnos. De esta población, unos 200.000 niños son educados en las instituciones bajo la dirección de la Secretaría General de Escuelas Católicas. Además, un segundo componente de este apoyo consistirá en ayudar directamente a las propias escuelas subvencionando los generadores, los seguros, el mantenimiento y el transporte hasta un 35%".

La fuga del personal docente por falta de sueldos

Asia News también informó que, está claro que la colaboración entre Cáritas Líbano y L'Oeuvre d'Orient no será suficiente para cubrir todas las necesidades porque, por ejemplo, no tiene en cuenta el tratamiento de los profesores. Además, sigue abierta a otras fuentes de donaciones, en particular las de la diáspora, la comunidad internacional y las iglesias. Tomando como ejemplo la escuela secundaria Saints-C艙urs de Aïn Ebel (en el sur del Líbano) -de nivel primario, semfinanciada-, un breve documental proyectado al final de la conferencia de prensa puso de manifiesto esta necesidad. Siete de los profesores de esta escuela, que acoge a niños de toda la región del sur del Líbano, a menudo de mayoría musulmana, están a punto de marcharse, al no poder seguir ejerciendo su profesión con sueldos equivalentes a 100 o 117 dólares al mes de media.

Profesor Rodolphe Abboud: muchos han dejado de dar clases

Según el Presidente del sindicato de profesores de la enseñanza pública, Rodolphe Abboud, él mismo Director de escuela, los candidatos iniciales eran centenares, de un cuerpo docente de 43.000 empleados o directores. "La mayoría 鈥� explica 鈥� ha dejado de dar clases por completo. Muchos emigran a otros países donde son contratados y pagados en moneda extranjera. Y los demás, en menor medida, van a la estructura que garantiza la mayor oferta". Algunas salidas, obviamente, son más estratégicas que otras y debilitan la red de escuelas católicas, sin ofrecer a los padres otras alternativas que la escuela pública o el éxodo.

Monseñor Pascal Gollnish: colaboración y generosidad

"Las ayudas no pretenden eximir a los padres de sus responsabilidades", advierte el Director General de L'艗uvre d'Orient. Las familias que puedan, deben seguir contribuyendo a los gastos de educación de sus hijos. Y la ayuda prestada no debe eximir a las escuelas de pensar en la gestión de sus propias instalaciones". "Ciertamente, la escuela es un elemento importante de la vida social", añadió el Director, que "reúne y une a niños de diferentes religiones en un mismo entorno". Es una escuela de ciudadanía. Pero este no es el primer problema. Es parte de la desesperación que vive la mayoría de los libaneses hoy en día. Los libaneses deben recuperar el orgullo por su país. Los cristianos deben volver a amar a su país".

Nuncio Apostólico en Líbano: La solución es político

El Nuncio Apostólico ha anunciado que la Santa Sede podrá seguir concediendo ayudas a 90 escuelas en el curso 2021-2022, para que puedan ofrecer educación y formación semigratuita en las zonas rurales y urbanas más pobres. Monseñor Spiteri añadió que "después de la Jornada de Oración y Reflexión sobre el Líbano celebrada en el Vaticano el 1 de julio, las Iglesias protestantes y ortodoxas, así como algunos amigos musulmanes, participarán también en la recaudación de fondos necesaria para salvar las escuelas y universidades católicas, y permitirles cumplir su misión". "Sin embargo", concluye, "no debemos engañarnos. Los donantes, las asociaciones, la diáspora, la ayuda internacional, sólo sirven para suplir las carencias del Estado. La solución a este grave problema es político".