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Dirigir los reflectores del mundo y llamar la atención de todos sobre las violaciones de los derechos humanos que sufren los pueblos de la Amazonia: con este objetivo se lanzó el 27 de julio de 2020 la campaña "¡Amazonízate! Promovida por varias organizaciones de la Iglesia, entre ellas el Consejo Indígena Misionero, la Comisión Pastoral de la Tierra, la Red Eclesial Panamazónica y el Movimiento de Derechos Humanos, la iniciativa finalizó ayer, 29 de julio, tras un año de actividad.

"A lo largo de estos doce meses, la campaña ha llamado la atención de la sociedad sobre las amenazas en la región amazónica, buscando dar visibilidad a las luchas de los pueblos locales y a los peligros a los que están expuestos, entre ellos "la falta de respeto a la legislación y el desmantelamiento de los organismos públicos de protección del medio ambiente".

Día “A” virtual

Para celebrar la conclusión de la iniciativa, ayer se celebró un "Día A" virtual, con oraciones y actuaciones de artistas amazónicos, así como el lanzamiento de una serie de podcasts y material informativo sobre los retos que afronta la región. Además, pronto se publicarán una serie de informes detallados, basados en casos emblemáticos, que describen el difícil contexto de violencia y abusos que sufren los pueblos amazónicos. El objetivo es "movilizar a la sociedad y concienciar sobre esta causa".

Aprender a conjuga r el verbo amazonizar

Por otro lado, como dijo la hermana María Irene Lopes, miembro de Repam Brasil, "la campaña fue un llamado a todos a volverse amazónicos, lo que significa que no termina aquí, sino que continúa en todas nuestras acciones y batallas en defensa de la tierra, nuestra casa común". Paulo Martins, coordinador de la iniciativa paritaria en Brasil, se hizo eco de él, hablando de "un balance muy positivo y nuevas perspectivas". Ahora tenemos la misión de conseguir que toda la sociedad aprenda a conjugar y vivir el verbo 'amazonizar'", explica.

Cabe destacar que la iniciativa retomó el neologismo "amazonizar", utilizado por primera vez en 1986 en una carta pastoral del entonces obispo de Río Branco, monseñor Moacyr Grechi, que invitaba a los fieles a abrazar la causa de la Amazonia y la defensa de sus pueblos. Articulada en torno a tres grandes temas, la campaña abordó la vulnerabilidad de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales al contagio del coronavirus, con especial atención a las deficiencias de los centros de salud pública de la región; la aceleración de la destrucción del bioma amazónico debido al aumento incontrolado de la deforestación, los incendios, la invasión de los territorios indígenas y las comunidades tradicionales por parte de las empresas multinacionales y los efectos de las presas hidroeléctricas sobre las poblaciones ribereñas; la violación sistemática de la legislación de protección del medio ambiente y el desmantelamiento de los organismos gubernamentales para ampliar ilegalmente la minería, la deforestación y la ganadería intensiva.