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Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

Unos 20 representantes de las iglesias y confesiones religiosas, reunidos en la Mesa Interreligiosa de Chile, en un breve  llaman a la calma y a la no violencia, especialmente, ante un evento histórico de gran importancia como el plebiscito sobre la reforma de la Constitución Nacional que podría dar respuestas a los reclamos de tantos grupos sociales y sectores nacionales, hoy, limitados o ignorados.

Más de 14,7 millones de ciudadanos podrán elegir, el próximo 25 de octubre, entre redactar una nueva Constitución o conservar la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que para muchos está en el origen de las desigualdades en el país.

“No existe un futuro juntos en una comunidad donde se dé espacio para la violencia. En el contexto que vive el país y a dos días de un evento democrático histórico, hacemos un llamado de paz social, unidad nacional y dialogo fraterno, en el cual todos importan y nadie sobra”, dice la nota publicada, ayer, en el portal de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh)

Con consignas a favor de la aprobación de una nueva Carta Magna, decenas de personas salieron a las calles, ayer, en Santiago de Chile, desafiando el silencio electoral previo al plebiscito constitucional que se celebrará este domingo. Los disturbios y enfrentamientos con las fuerzas policiales y de seguridad no se hicieron esperar.

La Mesa Interreligiosa de Chile lamenta que la violencia se haya apoderado de importantes espacios del debate nacional, cruzando los límites del respeto a la dignidad humana y el amor por el prójimo. “Creemos – afirman - que es justo y necesario hacer un llamado para que seamos capaces de volver a mirarnos a los ojos, sin odio, para recuperar la ansiada paz que las familias que habitan en Chile añoran”.

En particular, los representantes de las diferentes confesiones religiosas chilenas manifiestan su solidaridad con la Iglesia Católica ante los ataques a dos templos que fueron incendiados la semana pasada: “Con dolor, hace algunos días, vimos como espacios destinados al recogimiento, la fe y la espiritualidad fueron atacados e incendiados. En ellos, no tan solo existe una connotación religiosa, sino también una importancia histórica, riqueza cultural y vinculación emocional con la comunidad”, dice el comunicado. En este contexto, la Mesa Interreligiosa, rechaza y condena cualquier acción que atente contra la vida de las personas, su dignidad y la libertad de culto.

Por último, las distintas confesiones religiosas Chile, “parte viva de la historia de la sociedad chilena” se comprometen a estar presentes como sustento espiritual, consuelo y apoyo para promover la unidad y la esperanza en un futuro mejor”.

El plebiscito se planteó como la vía política para poner fin a la actual crisis social que comenzó con las manifestaciones de octubre de 2019, por un modelo socioeconómico más justo. Con este referéndum los ciudadanos tendrán que escoger también el tipo de órgano que redacte la eventual nueva Carta Magna, una asamblea formada solo por ciudadanos electos o una integrada también por diputados.

En cuanto a las medidas adoptadas para evitar un repunte de contagios de Covid-19, las autoridades elaboraron protocolos sanitarios especiales para evitar la propagación del virus y horarios especiales para la votación de los adultos mayores. Otras medidas anunciadas son el transporte gratuito en el metro de la capital y la flexibilización del horario de toque de queda que rige desde marzo pasado, cuando comenzó la pandemia de Covid-19.