Día Internacional de la Alfabetización: la educación, derecho universal
¿Qué repercusión tiene la crisis del COVID-19 en los docentes de alfabetización y en los adultos, así como en enseñanza y el aprendizaje? ¿Qué enseñanzas ha aportado esta crisis? Son algunas de las preguntas que se plantean en esta jornada internacional, en el marco de la pandemia causada por el coronavirus.
El Día Internacional de la Alfabetización establecido por la Unesco para conmemorar el derecho universal a la educación y la importancia de la alfabetización como motor del desarrollo, este año hace hincapié en la "Enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante y después de la crisis de la COVID-19 ", especialmente en el papel de los docentes y la evolución de las pedagogías en la lectoescritura dirigidas tanto a los jóvenes como a los adultos.
Reformular la enseñanza y el aprendizaje tras la COVID-19
Tal como recuerda la el organismo, durante la crisis del coronavirus, en numerosos países, los programas de alfabetización de adultos han estado ausentes de los planes de respuesta educativa, de manera que la mayoría de los programas de alfabetización de adultos que existían se suspendieron, y solo algunos cursos se mantenían de manera virtual mediante la radio, la televisión o los espacios al aire libre. De ahí surgen las preguntas planteadas más arriba, en una jornada que es una “oportunidad de reflexionar y debatir” sobre las mismas.
En el marco de una conferencia virtual, la UNESCO presenta hoy un debate colectivo a escala mundial con miras a reformular la enseñanza y el aprendizaje de la alfabetización para los jóvenes y adultos después de la COVID-19.
Sant'Egidio: la escuela, una prioridad absoluta
En este sentido se ha pronunciado también la Comunidad de Sant’Egidio, que en una nota recuerda que “el derecho a la educación es un derecho universal que debe garantizarse a todos”. La nota, de hecho, hace referencia a un informe reciente de UNICEF, donde se señala que un tercio de los alumnos del mundo (463 millones de niños y adolescentes) no pudieron acceder al aprendizaje a distancia debido a la falta de herramientas TIC durante el confinamiento.
Sant'Egidio promueve que la escuela sea considerada una prioridad absoluta, que se garantice a todos la continuación de las actividades educativas en institutos de todos los niveles y que, ante una posible formación a distancia, no se olvide a quien tiene dificultades.
Ante esta emergencia educativa global, la Comunidad de Sant’Egidio se ha movilizado en los 70 países de todos los continentes donde está presente, organizando escuelas de verano y clases de recuperación para los niños que no han podido seguir la escuela en este periodo.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí