Pueblos Indígenas. La ONU: la pandemia agrava sus desafíos
Con el tema "COVID-19 y la resiliencia de los pueblos indígenas”, la Organización de las Naciones Unidas conmemora este año el Día Internacional de los Pueblos Indígenas establecido en 1995. La organización recuerda que las comunidades indígenas se enfrentan a una serie de desafíos de base, y la desafortunada realidad es que los efectos de la pandemia de COVID-19 empeoran aún más estos problemas. El Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas organiza, asimismo, un seminario web interactivo que reunirá a organizaciones de pueblos indígenas, agencias de la ONU, Estados Miembros, sociedad civil y partes interesadas relevantes para este lunes 10 de agosto.
En la página conmemorativa se refieren a las graves amenazas contra la supervivencia de estos pueblos y se señalan, entre otras dificultades, el deficiente acceso a la atención sanitaria y las tasas significativamente más altas de enfermedades transmisibles y no transmisibles. Pero también se señala que cuando están garantizados los accesos de salud, los indígenas pueden enfrentarse al estigma y la discriminación. Para ello, la ONU indica como uno de los "factores clave" para la atención en estas instalaciones, aquel de asegurar que se presten servicios en lenguas indígenas.
Por otra parte, se destaca el estilo de vida tradicional de estos pueblos que son “una fuente de resiliencia”, pero se advierte que en este momento "pueden representar una amenaza para evitar la propagación del virus”.?A modo de ejemplo se señala que la mayoría de los pueblos indígenas organizan periódicamente grandes reuniones tradicionales en sus comunidades para conmemorar acontecimientos especiales como, cosechas, ceremonias de llegada a la mayoría de edad, etcétera. A esto se suma que “algunas familias indígenas también viven en viviendas multigeneracionales, lo que les pone en peligro, especialmente a los ancianos”.
Se pone también el acento en la inseguridad alimentaria de estos pueblos como resultado de la pérdida de sus tierras y territorios tradicionales: con la pérdida de sus medios de vida tradicionales, que a menudo se basan en la tierra, muchos pueblos indígenas que trabajan en ocupaciones tradicionales y economías de subsistencia, o en el sector no estructurado se verán afectados negativamente por la pandemia.
Se recuerda hoy, de manera especial, la oración del Papa Francisco cuando empezaron a llegar los primeros datos sobre el impacto en las poblaciones indefensas en la Fiesta de Pentecostés, a la hora del Regina Coeli:
"Por la intercesión de María, Madre de la Amazonia, rezo por los más pobres e indefensos de esa querida Región, pero también por los de todo el mundo, y pido que a nadie le falte atención sanitaria. Cuidar de la gente, no ahorrar para la economía. Cuidar de las personas que son más importantes que la economía. Nosotros, las personas, somos el templo del Espíritu Santo, no la economía".
Celam: Recordar este díanos compromete a realizar los sueños del Papa
Mons. Miguel Cabrejos, Presidente del CELAM y Presidente del Episcopado del Perú, donde el 60% del territorio del país es Amazonía, en un mensaje dijo que, "recordar el día internacional de los pueblos indígenas nos compromete a realizar los sueños del Papa para la Amazonía y los pueblos indígenas que la habitan, mencionados en la Exhortación Apostólica “Querida Amazonía”: «Sueño con una Amazonía que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida. Sueño con una Amazonía que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana». Queremos invitar a las autoridades de nuestro continente, a centralizar menos y descentralizar más las ayudas sociales y económicas que se vienen brindando durante este duro tiempo de pandemia, porque de esta manera aseguramos que nuestros hermanos indígenas reciban la atención que se merecen y necesitan con urgencia".
En su mensaje, el prelado recordó que esta celebración tiene por objetivo, concientizar a las naciones en la inclusión, respeto y conservación de la cultura de estos pueblos ancestrales. La Iglesia reafirma su compromiso, se lee, en la defensa de los derechos humanos de nuestros hermanos y hermanas que viven en los pueblos indígenas de todo el mundo: “Es indispensable prestar atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. No son una simple minoría, sino que deben convertirse en los principales interlocutores”, recuerda el Papa Francisco, pensando en estas comunidades que, además de enfrentar la amenaza de sus tierras y su modo de vida, sufren grandes adversidades, como la falta de los servicios sanitarios, educación de calidad y múltiples formas de discriminación. La pandemia ha golpeado duramente a la región amazónica, siendo las mujeres y niños indígenas las poblaciones más vulnerables de este mortal virus.
El Consejo Episcopal Latinoamericano hace suya la invocación de Aparecida, que recoge el apego profundo de las culturas indígenas por su tierra: “su respeto y su amor a la madre tierra como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano” (DA 472). Queremos invitar a las autoridades de nuestro continente a descentralizar más las ayudas sociales y económicas que vienen brindando durante este duro tiempo de pandemia, porque de esta manera se asegura que nuestros hermanos indígenas reciban la atención que se merecen y necesitan con urgencia.
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