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Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano

El año 2020 en Venezuela no será recordado sólo como el año de la emergencia del coronavirus, sino también por las elecciones legislativas que podrían cambiar el escenario del país. El anuncio fue hecho por la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Indira Alfonzo, quien declaró que se utilizarán "normas especiales" para la consulta, subrayando que ésta deberá tener lugar dentro del año para así tener a principios de 2021 el nuevo Parlamento venezolano, llamado a legislar por cinco años.

Aumenta el número de parlamentarios

La Asamblea Nacional, la única cámara del Parlamento venezolano, también será nueva en términos cuantitativos. De hecho, los escaños asignados a las urnas ascienden a 267, (de 167) "con un incremento -subrayan las autoridades de Caracas- igual al 66% en comparación con la ronda electoral de 2015”. Alfonzo anunció, asimismo, que el Consejo ha ampliado considerablemente la participación de las organizaciones políticas que podrán presentar candidatos, con lo que ascienden a 87. De ellas, unas veinte a nivel nacional, mientras que habrá más de cincuenta partidos regionales, y seis organizaciones políticas en representación de los pueblos y comunidades indígenas. "Habrá miles de candidatos", concluyó. Sin embargo, es una incógnita la cuestión de la participación de la oposición en la votación.

Desafíos futuros

La elección de ir a votación dentro del año, hecha por Caracas, aumenta la tensión entre el Presidente Maduro y el líder de la oposición Guaidó. Este último ha declarado en varias ocasiones que no tiene intención de participar en las elecciones convocadas por el actual jefe de Estado. Por lo tanto, Guaidó, que es presidente de la Asamblea Nacional en el período parlamentario que está llegando a su fin, podría decidir no asistir a las elecciones. Sin embargo, la oposición también podría dividirse ante la decisión de participar o no en la votación, lo que, de hecho, podría cambiar el escenario futuro del país. Venezuela, que lucha contra una larga crisis económica y social, ahora también se enfrenta a la emergencia del coronavirus. Afortunadamente, no hay tantos casos en el país como en otros estados latinoamericanos: casi 6.000 infectados, 51 víctimas hasta el momento. El mes pasado la pandemia pareció enfriar la tensión política, con Maduro y Guaidó dispuestos a dialogar para recibir ayuda internacional. Una hipótesis que ahora corre el riesgo de fracasar ante la decisión de ir a votación dentro del año para renovar el parlamento.

Central el rol de las potencias mundiales

"La crisis en Venezuela no es sólo económica y sanitaria, sino también política". Roberto Da Rin, periodista de Il Sole 24 Ore, experto en América Latina, lo afirma en una entrevista con Pope. Partiendo de esta premisa, es fundamental subrayar la importancia que tienen otros estados en el equilibrio del país. "Una especie de guerra por poder - explica Da Rin - en la que los Estados Unidos y Europa están claramente en contra de Maduro, mientras que China y Rusia están en la posición opuesta".

Dicho esto, la elección de celebrar elecciones dentro del año debe ser leída al menos de dos maneras. "Por un lado, la elección de 110 nuevos representantes políticos podría significar una mayor gobernabilidad y representación -subraya el periodista- pero hay quienes creen que sólo es instrumental para el sistema existente", por lo que no cambiaría la sustancia de las cosas. Ciertamente "Caracas está pagando duro también el colapso del precio del crudo y sabemos lo importante que es el petróleo para la economía venezolana", concluye.