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Ciudad del Vaticano

"Si no derrotamos al Covid-19 en todas partes, no podemos derrotarlo en ninguna parte", lo afirma Catholic Relief Services (CRS), una de las Organizaciones que firmó la Carta dirigida a los líderes del Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en la cual – junto a una coalición de Organizaciones Religiosas – están pidiendo al Congreso que tome medidas inmediatas para ayudar a financiar la asistencia internacional y los esfuerzos para combatir la pandemia del coronavirus en el extranjero.

Afrontar la pandemia no sólo en casa

Según , publicada este 5 de julio por Catholic News Agency, se señala que, entre los demás signatarios se encuentran representantes de decenas de Organizaciones Religiosas, entre ellas la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, World Relief, la Asociación Nacional de Evangélicos, World Vision US, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el Fondo de Socorro del Sudán. Todos ellos, junto a CRS pide una autorización de 10-15 mil millones de dólares, lo que equivale al 0,005% de los 3 billones de dólares que el Congreso ha autorizado hasta ahora para afrontar la pandemia".

Falta de estructuras sanitarias y pobreza

Asimismo, en la Misiva se citan los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), quienes descubrieron que más del 70% de los países no cuentan con la estructura de salud pública necesaria para hacer frente a los brotes de enfermedades. Y de consecuencia, "se estimó que hasta 3 millones de muertes podrían ocurrir en estos países sin ayuda humanitaria adicional, y millones más están al borde de la inanición dada la agitación económica en los países más pobres del mundo".

Sin ayuda adicional surgirán graves consecuencias

En este sentido, en la Carta se afirma que los esfuerzos humanitarios de los Estados Unidos pueden desempeñar un papel fundamental en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del Covid-19, así como en la obtención de equipos de protección personal para los trabajadores de la salud que están en primera línea en todo el mundo. Además, se subraya que, sin los fondos adicionales, muchos países podrían sufrir graves consecuencias económicas e inseguridad alimentaria, así como la obstaculización de esfuerzos para tratar el paludismo, la tuberculosis y el VIH/SIDA, y para promover la libertad religiosa.

Una respuesta internacional sólida ante el Covid-19

“Como líderes de organizaciones y comunidades religiosas – precisan los signatarios de la Carta – les imploramos que tomen medidas urgentes para apoyar una respuesta internacional sólida para hacer frente a las repercusiones del Covid-19 como parte de cualquier nueva legislación de financiación de emergencia”. Por ello, "invocamos para que, como representantes debidamente elegidos por un pueblo generoso, encuentren colectivamente la manera de cumplir con la responsabilidad de nuestra nación de servir a los menos afortunados".

A quien mucho se le dio, mucho se le pedirá

Finalmente, la Carta enfatiza la responsabilidad cristiana de ayudar a los más vulnerables y citando las palabras de Jesús (Lc 12): "A todo aquel a quien se le haya dado mucho, se le pedirá mucho; y al que se le haya confiado mucho, se le pedirá mucho más". Los firmantes señalan que, "en este momento crítico, no podemos dar la espalda a nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo". "Como nación – concluyen – tenemos tanto la capacidad como la obligación de proveer recursos que prevengan la propagación mundial de esta enfermedad y alivien el sufrimiento de los afligidos y al hacerlo, estamos seguros de que también estaremos protegidos aquí en casa, en nuestro país".