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VATICAN NEWS

En el cielo, más vacío por las limitaciones impuestas por el Covid-19, se abre una nueva ruta de solidaridad. Conecta Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, y Lima, en Perú: hoy jueves 25 de junio, un avión con 50 toneladas de ayuda humanitaria a bordo ha salido rumbo la capital sudamericana. Luego, por tierra, la carga continuará hasta su destino final: Iquitos, una ciudad de 400.000 habitantes situada en un recodo del río Amazonas, en la espesura de la selva amazónica. El vuelo transporta materiales para contener la propagación de la pandemia, que tiene su nuevo epicentro mundial en América del Sur. Mascarillas, guantes, oxígeno médico y alimentos serán clasificados por la Iglesia local: una parte se destinará a instalaciones sanitarias y educativas; el resto se distribuirá entre las familias de la zona.

La iniciativa cuenta con la colaboración de la , activa en la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede. El Jeque Mohamed bin Zayed, Príncipe de Abu Dhabi, respondió a la invitación del Papa Francisco de ayudar a los pueblos más pobres del mundo con la donación de material sanitario. La colaboración es en la estela del Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz y la Convivencia Mundial, firmado en Abu Dhabi con motivo de la visita del Papa Francisco.

"Poblaciones enteras no sólo se enfrentan a una pandemia, sino también a la pobreza, que el confinamiento ha exacerbado - comenta Mons. Guy -Réal Thivierge, Secretario General de la Fundación -. Es por eso que primero debemos satisfacer las necesidades básicas (alimentos y suministros de salud), y luego las necesidades educativas. Es un enfoque que abre el camino a la educación integral".