Kelly Jordán: en Sucumbíos, los migrantes necesitan nuestra ayuda
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
Sucumbíos es una provincia del norte ecuatoriano, fronteriza con Colombia. Tiene una población aproximada de 180,000 habitantes con una edad promedio de 25 años. Está localizada en la Amazonía ecuatoriana. Rica en biodiversidad. Desde hace más de cincuenta años, se extrae petróleo en esta región.
Kelly Jordán de pastoral social Cáritas, del vicariato apostólico de San Miguel de Sucumbíos relata a Pope la situación de emergencia que viven en esta región norte de Ecuador y fronteriza con Colombia. “Estamos en emergencia con la población migrante y refugiada. Estamos en una situación bien crítica porque no hay medios suficientes para atenderlos”, afirmó.
Insuficientes recursos para enfrentar la pandemia
Kelly Jordán se lamenta de que, en el tema sanitario, la provincia está abandonada por el Estado. “No hay recursos ni pruebas suficientes para detectar cuántas familias o personas están infectadas con este virus. Se dice y se comenta que hay personas afectadas por el virus en las comunidades. Al no tener las pruebas, no sabemos cuántos afectados hay. Tampoco hay recursos o apoyos para las personas migrantes y refugiadas que están asentadas en esta provincia de Sucumbíos”.
Falta apoyo estatal
La integrante del equipo de Cáritas añade que el vicariato, desde el área social, atiende la población que no atiende el gobierno, que son los migrantes y refugiados. “A ellos es a quienes estamos atendiendo. El Estado no nos apoya, no aporta ni medicinas ni alimentos. El Vicariato es el que ha asumido esta responsabilidad”.
Los migrantes en el centro de la acción de Cáritas
Otra dificultad que Jordán señala es que las personas migrantes no tienen donde vivir, por eso, Cáritas está ayudando con el tema de los albergues, porque si la gente se queda en las calles, la pandemia será peor. “Insistimos en los protocolos que hay que seguir para la prevención. Les ayudamos con el bono alimentario. La Iglesia da las misas por Facebook y por el canal de televisión local. Así acompañamos a las familias en Sucumbíos”.
Por ser una zona limítrofe entre Ecuador y Colombia, hay muchos desplazamientos de la población, particularmente de colombianos y venezolanos. Esto comenzó en el 2018, de manera que en la zona están asentadas muchas familias procedentes de estos países. La Iglesia se ha activado y acompaña en los espacios donde las personas son más vulnerables. “La Iglesia ha sido la fortaleza para esta gente, desde el año 2018. En esta zona se han instalado unas 500 familias, muchas de ellas están en hacinamiento y con mucha pobreza y necesidades” afirmó Jordán.
Cáritas ayuda a los migrantes con bonos alimenticios, cada quince días se distribuyen unos 200 bonos. Kelly Jordán explica que “Desde el 16 de marzo que empezó la crisis del COVID-19, estamos dando esta ayuda, porque hay gente que la necesita”. La ayuda de Cáritas es posible en parte porque cuenta con la cooperación de Cáritas de Alemania.
Entrega y sacrificio del personal de Cáritas y del Vicariato
Kelly Jordán subraya la disposición para continuar sirviendo, del personal de la pastoral social y del vicariato, a pesar del riesgo que representa la pandemia: “Los que nos lanzamos a ayudar y a organizar, estamos un poco acompañados por Dios y con su bendición, porque vemos mucha miseria y las personas están en una situación bastante frágil con las familias. De verdad están necesitando de nuestra ayuda”.
La casa del migrante “El Buen Samaritano”
El Vicariato San Miguel de Sucumbíos creó y atiende la casa del migrante “El Buen Samaritano”. Esta fue posible gracias al poyo del obispo, monseñor Celmo Lazzari, C.S.I. En este momento, debido a la disminución del flujo de migrantes, está cerrada, pero ante una nueva ola migratoria, tenemos que abrirla, afirmó Jordán. “Parece que los migrantes venezolanos están teniendo dificultades para transitar por Colombia.
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